PROGRESO.- El padre Francisco Mukul Domínguez clausuró el domingo pasado la Semana de la Familia, que de lunes a viernes de la semana pasada se realizó en las 30 zonas parroquiales de la ciudad.
El evento de clausura incluyó una concurrida marcha por la calle 78 y una misa en la parroquia de la Purísima Concepción y de San José que ofició el párroco, el domingo a las 7 de la noche.
Unos 200 feligreses se reunieron el domingo a las 6:30 de la tarde en la explanada del Agua Potable, calle 37 entre 78 y 80 y marcharon sobre la calle 78 hasta la 31 de donde doblaron al poniente y rodearon el parque principal.
En una camioneta que iba adelante con equipo de sonido llevaron las imágenes de la Sagrada Familia; los feligreses portaron cartulinas y lonas con mensajes alusivos a la familia como “Porque la familia da fe y esperanza”, “la familia célula de vida y amor para bien de la comunidad”, “En la familia todos somos importantes”.
El párroco Mukul Domínguez y el diácono permanente José Melquiades Chan Díaz, recibieron a los feligreses y después encabezaron la entrada al templo parroquial para la misa de 7 de la noche que concluyó una hora después cuando soltaron globos en la entrada de la iglesia y los asistentes gritaron “Viva la familia”.
El padre Mukul destacó en su mensaje el valor de la familia como cimiento de una gran sociedad, pero desde luego con la solidez de un matrimonio que lo es para toda la vida y con el ejemplo de los padres que tienen la misión de educar.
Hay que tomar en cuenta que los hijos comienzan a aprender a hablar en sus casas, hasta los insultos, y cuando un niño lo hace, hasta lo festejamos, pero después al crecer es difícil hacerlos cambiar -dijo.
Recuerden, continuó el sacerdote, que en la escuela se enseña, esa la labor de los maestros que enseñan historia, matemáticas, geografía y otras materias, pero en cambio la educación se da en las familias.
El padre Mukul también dijo que la imprudencia es madre de muchos conflictos que se da en las familias y la misma comunidad, por eso exhortó a los feligreses a actuar con prudencia y sabiduría