MÉRIDA.- Darwin Paul Flores Alonzo y Luis Alberto Bárcenas Cardoso fueron enviados al penal debido a que vendieron sendas casas que no eran suyas y fueron denunciados por los afectados, quienes pecaron de ingenuidad y movidos por la ambición de comprar baratas las propiedades, mucho menos de la mitad del precio  real de cada una.

En el primer caso,  con todo cinismo Darwin Paul Flores Alonzo le vendió en $180,000 a Humberto Pech Uc una casa, la cual nunca le entregó al comprador, ya que el predio no era propiedad del vendedor, de modo que el afectado lo denunció y agentes de la Fiscalía lo detuvieron y fue enviado a la cárcel.

En febrero de 2012, el ahora detenido le ofreció en venta a Pech Uc un predio ubicado en la calle 75-B entre 44 y 46 del fraccionamiento Tixcacal-Opichén, argumentado que vendía la casa porque  tenía problemas económicos.

El 20 de ese mes, el comprador le entregó la suma acordada, pero como en ese momento no tenía dinero para los trámites de la escritura acordaron que posteriormente realizarían la firma correspondiente.

En octubre de ese mismo año, cuando la víctima reunió el dinero para los trámites de escrituración, comenzó a localizar al vendedor, pero éste se negaba a contestar las llamadas telefónicas y le daba evasivas.

Ante las negativas del inculpado, el afectado investigó y descubrió que la casa estaba a nombre de otra persona.

Girada la orden de aprehensión, Darwin Paul fue detenido en la calle 77 con 36 del fraccionamiento Tixcacal-Opichén y remitido al Cereso a disposición del juez que lo requiere.

A su vez, Bárcenas Cardoso le vendió a Juan Carlos Cámara Rivero, en 280 mil pesos una casa del fraccionamiento Bosques del Poniente, pero luego se negó a entregar las escrituras, debido a que el predio era propiedad de otra persona y no del vendedor.

El predio que ilegalmente vendió Bárcenas Cardoso se ubica en la calle 67-I entre 132 y 134 del fraccionamiento Bosques del Poniente. En enero de 2014 el comprador le entregó la suma antes referida y recibió a cambio un documento en el que se asentaba la compraventa, aunque el inculpado se negó a darle los certificados de inscripción en ese momento, bajo el argumento que tenía que realizar unos trámites para dejar en regla los adeudos de la casa.

Pasado el plazo que el acusado había ofrecido para tramitar las escrituras del predio, el denunciante comenzó a buscarlo pero sólo recibió evasivas, por lo que investigó sobre la situación de la propiedad, enterándose que estaba a nombre de otra persona.

Luis Alberto fue detenido en la calle 134-A con avenida Mérida 2000 de la colonia Porvenir.