CIUDAD DE MÉXICO.- Existen muchas razones para odiar las cenas de fin de año de la oficina; sin embargo, es un buen momento para compartir con tus compañeros fuera de un horario establecido y con un poquito más de libertad.

Si bien es cierto que este tipo de cenas no van a cambiar la convivencia de todos el resto del año, también es cierto que es una forma de involucrarte con las actividades sociales que te permitirán admirar un poco más del comportamiento de los otros ante los jefes desinhibidos por estar en un territorio neutral.  Esta “amabilidad” que se presenta en cada uno de los compañeros de la empresa, es todo un espectáculo…

Así que si quieres salir victorioso y entretenerte un rato entre colegas, te recomendamos seguir estos 5 consejos que harán de esa convivencia algo más agradable:

Para empezar, no seas el primero ni el último en llegar. Si te citan a una hora determinada, trata de llegar entre 15 y 20 minutos después. Tal vez quieras quedar bien y decidas respetar los horarios al máximo; sin embargo, esto podría llevarte a encontrarte con los que no te caen del todo bien y sostener una conversación incómoda, o bien, parecer el excluido de la fiesta…

No bebas de más, pero tampoco te quedes seco. Este punto es clave; ser el borrachito de la fiesta es una de las cosas más bochornosas por las que puedes pasar, mide tus tragos y ponte ligeramente “happy”, recuerda que el alcohol y el volante no se llevan y sobre todo, evita la cruda moral que unas copitas de más podrían traerte. Por otro lado, el no beber absolutamente nada podría hacerte ver como el incómodo de la fiesta. ¿A qué nos referimos? Si tu jefe quiere hacer un brindis con sidra, bebe sidra, en serio que con una copa no te vas a poner “hasta las manitas”.

Arréglate, pero no como para ir a una boda… Sí, está bien que en las cenas de cierre de año quieras sacar tus mejores trapitos para que se note que la quincena rinde. Sin embargo, muchas veces rozamos en lo ridículo al querer vernos bien y nos colgamos hasta la serie del arbolito. Lo mejor es encontrar un look casual y cómodo.

Si te toca participar en una conversación, no toques temas sensibles. Mantener un límite entre lo que se platica y lo que sucede en la oficina es algo indispensable. Si perengano que no se lleva con sutano está conviviendo en paz con todo el mundo, no le recuerdes los motivos por los que debería detestarlo. Y eso no es todo, evita temas de política, religión, tu vida a profundidad y por lo que más quieras, no critiques la comida de tu cena, a final de cuentas es un esfuerzo por parte de tu jefe que debes apreciar.

 

 

Antes de que te gane la fiesta, recuerda perfectamente que estás rodeado de compañeros de trabajo, no de amigos… En serio, siempre hay un Judas que reporta todo lo que sucede, evita hacer un espectáculo que más adelante pueda traerte problemas en la oficina. Nunca falta quien se toma las cosas personales.