ARGENTINA.- La disfunción eréctil siempre fue “el problema” de la sexualidad masculina. Y a lo largo del tiempo distintos pensadores y escritores se hicieron eco de la misma.

Al filósofo griego Dionisio de Heraclea le regalaron una prostituta, pero cuando vio que ante ella nada se elevaba, la devolvió diciendo: “No puedo tensar el arco. Que otro lo haga”. Y se dejó morir de hambre. Luego, libros como El Decamerón, de Boccaccio, están repletos de historias de maridos impotentes cuyas ansiosas esposas se buscan los brazos de otros hombres más jóvenes y vigorosos para calmar sus deseos sexuales.

O el mismo Cervantes relató una historia muy similar en su comedia El viejo celoso. Y en el siglo XVI, Fernando el Católico solía comer potaje de testículos de toro, pues en aquellos tiempos se tenía la falsa creencia de que ingerir genitales de animales bravos aumentaba la virilidad.

Pero hoy en día en pleno siglo XXI, la disfunción eréctil es un problema médico en el que algunos estudios privados estiman afecta a más del 30% de los mayores de 50 años. En la Argentina esa cifra alcanzaría a 2,5 millones de hombres.

Sin las contra indicaciones de la cada vez más popular pastilla de Viagra, lanzada al mercado en 1998, en Argentina comenzará a comercializarse una crema tópica que ayudará a combatir la disfunción eréctil inclusive a pacientes con problemas cardíacos, quienes tienen contraindicada la famosa píldora.

Ahora, con la crema probada en varios países del mundo como Estados Unidos, España, Italia y Francia, entre otros, los hombres tienen un recurso más para no avergonzarse en la cama.

El principio activo del ungüento es el alprostadil, es una sustancia que dilata los vasos sanguíneos del pene y permite que haya y se mantenga la erección.

Gonzalo Vitagliano, jefe de Oncología y Urolaparoscopía, del servicio de Urología del Hospital Alemán explicó a Infobae que la crema se aplica dejando caer una gota en el meato uretral con un aplicador que trae el producto. “El meato uretral es la porción de uretra que se encuentra dentro del glande peneano”, indicó.

Y agregó: “Este nuevo medicamento permite obtener una respuesta erectil en forma temprana y generalmente entre 5 a 30 minutos de utilizado. Por otro lado permite evitar los efectos adversos de utilizar una droga en forma sistémica, como la pastilla oral. Es una opción más al momento de tratar la disfunción sexual erectil.

Según describe la indicación médica, Prostaglandin E1, el activo de alprosdatil, penetra en el tejido eréctil del pene y hace que se llene de sangre, se endurezca y sea posible una actividad sexual.

Las contraindicaciones que tiene son pocas y específicas. Por ejemplo, debe sí o sí usarse el preservativo durante el acto sexual porque hay riesgo que el producto pueda entrar en la vagina de la mujer. Además, supone un riesgo para personas que hayan sufrido infarto al miocardio o de trombosis venosa.

“La disfunción eréctil es un problema que afecta a la vida sexual de la pareja, por lo tanto el papel de la mujer es fundamental en el reconocimiento y aceptación de la enfermedad. La búsqueda de una solución es más factible cuando el hombre y la mujer aceptan enfrentar el problema y deciden restablecer una vida sexual plena”, explicó el doctor Andrés Vázquez, del Departamento de Andrología y Urología de Halitus Instituto Médico.

Suele originarse por factores físicos aunque también hay casos en los que se produce por motivos psicológicos. Actualmente se sabe que el 90% de los casos son causados por factores orgánicos, en su mayoría relacionados con una mala circulación sanguínea llamada “insuficiencia vascular”.

“Es importante que el hombre reconozca los primeros síntomas y consulte a un profesional si en los últimos meses tuvo problemas en alcanzar o mantener una erección, si le toma más tiempo en alcanzar una buena rigidez peneana, si las erecciones matinales son menos frecuentes, si en la mitad de una relación o al cambio de posición sexual pierde la rigidez el pene”, agregó Vázquez.

En hombres mayores la enfermedad de base se produce por una disminución del flujo sanguíneo al pene con la posterior alteración del sistema eréctil. Las enfermedades que suelen producir son la hipertensión, la diabetes, enfermedades cardíacas, el aumento de colesterol, alteraciones neurológicas, cirugías prostáticas, etc. Algunos malos hábitos son situaciones de riesgo para tales como el tabaquismo, el sedentarismo, el alcohol, ciertas drogas y situaciones de estrés.

Un problema recurrente

Un estudio reciente, publicado en el Journal of Sexual Medicine, analizó a 536 hombres, de los cuales 42 % (jóvenes y mayores) presentó algún grado disfunción eréctil. De ese total, sólo el 16% tenía diagnóstico y sólo un 22% estaba con algún tipo de tratamiento, ya sea indicado por un médico o automedicado.

La disfunción eréctil no es un problema exclusivo de los hombres mayores. Un estudio publicado este año en el Sexual Medical Review, estableció que el 30% de los menores de 40 años tiene algún grado de disfunción eréctil.

En 2014 se comercializaron, sólo en Argentina, 35,2 millones de pastillas de sildenafil, vardenafil y tadalafil ( las tres marcas de viagra que se consiguen en el mercado). La prevalencia de la disfunción eréctil aumenta con la edad: el 30-35% de los pacientes no responden o están insatisfechos con la respuesta a los fármacos orales, según un estudio de 2012.

INFOBAE.-