MÉRIDA.- En el sistema educativo, siete de cada 10 docentes son mujeres, pero es preciso reconocer que existen hombres en espacios que la sociedad generalmente asocia con maestras, como es el caso de Ángel Espinosa Interián, quien labora en el jardín de niños “Un mundo feliz” en la colonia Pensiones.

Él es uno de los 216 varones que imparten el nivel preescolar y, aunque años atrás luchó contra el paradigma de que este entorno era femenino, con el paso del tiempo se ganó el respeto de sus compañeras y de los papás de sus alumnos.

“Me gusta mucho la convivencia que uno puede llegar a tener con los niños, su espíritu inocente y que todo lo hacen ver fácil; me gusta mucho su entusiasmo”, expresó Ángel sobre su mayor motivación para trabajar en esta área, hasta ahora poco incursionada por el sector masculino.

Junto con sus demás colegas, ha demostrado que el sexo no influye en la forma de enseñar, sino que lo realmente importante es el interés por la formación académica de los infantes.

“Es normal llegar a un plantel y que no estén acostumbrados a que haya hombres en este nivel; incluso, llegan a preguntarme si soy maestro de Educación Física o de Música. Sin embargo, tiempo después, los papás también se muestran agradecidos por la atención que uno puede brindarles a sus hijos”, apuntó.

Una muestra de ello es que, cada fin de semana, sostiene reuniones con los padres de familia para informarles cómo van sus hijos y, de cada una de ellas, sale con obsequios que recibe como una forma de agradecimiento.

Los 216 varones que imparten preescolar se sitúan dentro de un universo de cuatro mil 41 docentes, es decir, representan a cinco de cada 100. Asimismo, del total de 511 elementos que laboran en el área de Educación Artística, 99 son hombres, o sea, uno de cada cinco.

Respecto a la equidad de género en el ámbito escolar, el titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey), Víctor Caballero Durán, ha señalado que esta paridad se ve reflejada en las aulas, con porcentajes del 50 por ciento entre niñas y niños.

“Si bien la educación está en un 70 por ciento en manos de las mujeres, todos los que conforman el sistema educativo, sean del género masculino o femenino, son maestros comprometidos que día a día se esfuerzan para que la educación que imparten sea de calidad, fomentan valores y enseñan a los niños que esta equidad debe ir más allá de las aulas”, afirmó.

Como este ejemplo, existen otros en los que se visibiliza este equilibrio, como el caso de las mujeres que se abren paso en ingenierías y otras disciplinas tradicionalmente asignadas a hombres.