MÉRIDA.- Bajo las influencias del alcohol, Mario Antonio Manzanero Chim, de 21 años, pensó que sería fácil brincar la reja de su casa, ubicada en la colonia Ampliación Hacienda y al final quedó ensartado.

 

Lo que no contaba es que la reja se volvería resbaliza e inestable en sus debilitados brazos por el alcohol, y quedó ensartado.

La reja ni siquiera era tan alta, de apenas 1.60 metros de altura, pero Manzanero Chim tenía aturdidos los sentidos y se causó serias heridas.

Los hechos ocurrieron poco después de las 7:30 de la noche, en la calle 42-A entre 127 y 127-A de la citada colonia, donde la esposa del borracho equilibrista, María Fernanda Zahorí Sansores, de 20 años, informó que su maridito intentó saltar la reja del hogar, pero resbaló y se le atravesó una varilla en el antebrazo derecho.

Cuando llegaron policías y los servicios de emergencia ya lo habían “desensartado” y lo trasladaron al O’Horán, donde también lo atendieron de una herida de entrada por salida en la palma de la mano derecha.