TZUCACAB (ACOM).- Ayer domingo, el joven Julián Ávila fue atacado por pandilleros cuando alistaba un local para un evento político. Los vándalos lo hirieron con una cabilla de construcción a la altura del pecho, en el costado izquierdo, pero la indignación de los vecinos aumentó cuando fueron a la presidencia a pedir auxilio y las patrullas y ambulancia no tenían combustible.

Julián estaba dejando en orden un recinto social para un encuentro con Jorge Díaz Chalé, candidato de Nueva Alianza a la alcaldía. En un momento dado, un grupo de pandilleros agredió al muchacho.

Tras el cobarde ataque, los desorientados jovenzuelos huyeron del lugar y se internaron en los montes aledaños, cerca de la carretera de salida a la comisaría de Catmís.

Al ver que la víctima tenía una herida sangrante y la policía no se aproximaba al lugar, los simpatizantes de Nueva Alianza lo trasladaron a la presidencia municipal, donde pretendían pedir apoyo para trasladar a Julián al hospital, sin embargo, la acción fue en vano, pues se informó que las autoridades “dieron la orden de no abastecer de combustible a patrullas, ambulancias y vehículos oficiales”.

Ante la presión de los vecinos, encabezados por Jorge Díaz Chablé, los funcionarios accedieron a entregar la ambulancia para que el joven sea trasladado a Peto, sin embargo, advirtieron que la gasolina correría a cuenta del candidato en cuestión.

Julián Ávila requería unos estudios para descartar alguna lesión que pusiera en riesgo su vida, por lo que iniciaron su traslado a la ciudad de Mérida. Desgraciadamente, en el entronque de Teabo la ambulancia ya no siguió avanzando por una avería en el motor.

De nueva cuenta, los simpatizantes del Partido Nueva Alianza se aproximaron al lugar y pasaron al joven herido a un vehículo particular para continuar el viaje a la capital del estado.

Tzucacabenses indignados

La falta de mano dura de las autoridades contra pandilleros ha provocado conflictos en diferentes colonias de la población, dejando un ambiente tenso entre las familias, mismas que viven con zozobra ante la posibilidad de ser víctimas del siguiente ataque.

De manera extraoficial se maneja que el alcalde Danny Onam Balam Balam ha descuidado el tema de seguridad en el municipio, dando orden de no abastecer de combustible a las patrullas y ambulancias, atando de manos a los policías en su labor de mantener el orden y la tranquilidad en la localidad.

Es preciso señalar que, en menos de una semana, los pandilleros de este municipio han rebasado los limites, protagonizando tres enfrentamientos en los que han salido lesionados una señora y dos pandilleros menores de edad.