TEKAX, 21/07/18.- A pesar de las medidas tomadas por instancias relacionadas con el cuidado del medio ambiente y la protección de especies en peligro de extinción, en la ciudad se sigue comercializando de manera ilegal la carne de venado, a precios que van desde los 140 hasta los 280 pesos el kilo.

De acuerdo con vecinos de la comunidad, la práctica de la caza furtiva del venado cola blanca, una de las especies protegidas en peligro de extinción, no se ha frenado y todavía llega a la ciudad mucha gente de comisarías a comercializar la carne.

Se considera que los altos precios de la carne y el aumento del desempleo en las comunidades de la región son los principales factores que motivan el incremento de esta práctica.

En las carreteras de la región es común ver a grupos de cazadores que se dirigen a los montes a realizar batidas para cazar estas especies.

Acuden a los montes de la zona, principalmente en el Cono Sur, en bicicletas y acompañados de varios perros entrenados para cazar animales como conejos silvestres, tejones, pavos de monte y, principalmente, el venado cola blanca.

Como informamos, en Tekax había un Centro de Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (Ccivs), pero cerró el año pasado y cientos de especies en peligro de ex-tinción que albergaba fueron llevados a otros centros. Empero, entre las parcelas que están en el oriente del municipio las familias han escuchado en varias ocasiones detonaciones de escopeta de los cazadores. Creen que algunos animales que habitaban en el Ccivs fueron liberados en esa zona cubierta de monte.

La carne de venado, ya cocinada o “pibil”, es vendida por las calles de la ciudad por las familias de los cazadores. Los precios por el kilo de esa carne rebasan en ocasiones hasta los 200 pesos debido a que es codiciada por mucha gente.

Vecinos comentan que, a pesar de que en comunidades como Tzucacab se trabaja la cría de ciervo rojo para su venta, el sabor de la carne de esa especie no se compara con la del venado cola blanca y por eso es mayor la demanda de ésta.

Campesinos indican que en los montes de las comisarías de Becanchén, San Diego Buenavista y San Juan Tekax, entre otras comunidades del Cono Sur, es donde abundan los cazadores furtivos, y consideran que las autoridades deben tomar medidas al respecto.

 

DIARIO DE YUCATÁN