JAPÓN.- Docenas de personas han muerto en todo Japón mientras el país continúa sofocándose bajo las abrasadoras temperaturas de verano.

Al menos 44 personas han muerto desde el 9 de julio, 11 este sábado, según Kyodo News, mientras las temperaturas permanecen alrededor de los 38 grados centígrados en el centro de Tokio este lunes.

En la ciudad cercana de Kumayaga, los termómetros alcanzaron los 41,1 grados centígrados, la temperatura más alta en la historia de Japón, según la Agencia Meteorológica de Japón, casi 12 grados más caliente de las temperaturas promedio para esta época del año.

Las autoridades pronostican altas temperaturas extremas de más de 35ºC para la mayoría de las islas de Honshu, Shikoku y Kyushu. La isla de Hokkaido, en el norte, es la única de las cuatro islas principales de Japón que no tendrá las temperaturas récord.

“El potencial de enfermedad por calor es más alto de lo habitual”, dijo la agencia en un comunicado, pidiéndole a la gente que “tome las medidas apropiadas”, incluyendo tomar mucha agua, permanecer lejos del rayo del sol directo y usar aire acondicionado.

Según el analista de AccuWeather, Joel N. Myers, la cifra de muertos “al parecer ya suma cientos a pesar de que el conteo oficial dice que son más de dos docenas”, y podría elevarse aún más.

“Los ancianos y aquellos con condiciones preexistentes, como personas con asma y enfermedades cardiacas, son los más propensos a enfrentar problemas de salud por a la exacerbación de sus condiciones debido al clima”, dijo Myers en un comunicado.

“Agotamiento por calor y accidentes cardiovasculares, migraña, pérdida de sueño y alteración del estado de ánimo pueden ocurrir debido al peligroso calor. Los registros históricos muestran que es probable que más personas estén involucradas en accidentes de tránsito debido a los impactos relacionados con el calor, como la disminución de la capacidad de concentración, la mala calidad del sueño que reciben y el deterioro del estado de ánimo, etc.”, dice el comunicado.

Según Myers, en partes de Japón donde usualmente no experimentan altas temperaturas, el aire acondicionado es menos prevalenta, lo que significa que la gente no tiene ubicaciones frescas para buscar un descanso del calor.

Una encuesta gubernamental publicada el año pasado encontró que solo el 42% de las escuelas de primaria y secundaria tenían aire acondicionado, y la mayoría de edificios de apartamentos no tienen sistemas centralizados de control de clima.

La sensibilidad cultural frente al despilfarro ha alimentado una apatía general hacia el aire acondicionado a lo largo de los años, que se ha visto exacerbada por preocupaciones medioambientales y una campaña liderada por el gobierno llamada “Cool Biz” que instaba a las empresas a instalar termostatos a 28ºC para evitar desperdiciar energía.

Los cortes de energía impulsados por el desastre nuclear de Fukushima en 2011 también llevaron a reducir o limitar el uso de aires acondicionados.

“Se suele decir que mantener el aire acondicionado encendido durante las noches no era bueno para la salud, pero nosotros lo hacemos así todo el año”, dijo Kenichiro Maeda, un trabajador de una fábrica de Tokio.

Señalando el aumento de las temperaturas en todo el mundo, dijo que “tenemos que hacer algo, pero nos sentimos impotentes”.

Un caluroso verano

El mes pasado fue el quinto junio más caliente de la historia en los registros, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOOA). Los 10 junios más calurosos de la historia han ocurrido desde 2005, y el más caliente de todos fue en 2016.

A nivel mundial, la temperatura promedio de la superficie terrestre y oceánica durante los primeros tres meses del 2018 fue la sexta más alta para ese periodo desde que comenzaron los registros mundiales en 1880.

La mayoría del hemisferio norte ha experimentado un verano abrasador caracterizado por olas de calor y clima extremo.

Asia ha sido particularmente azotada por esta ola de calor. Al menos 21 personas murieron como resultado de inundaciones este mes y más de 190.000 personas fueron reubicadas en y en los alrededores de Shanghai donde la tormenta tropical Ampil está golpeando la costa este de China.

Cientos de miles de personas también han sido evacuadas en Filipinas, con lluvias de monzón exacerbadas por múltiples tormentas, causando inundaciones y otros peligros.

La ola de calor de Japón llega después de que el país experimentara algunas de las peores inundaciones de los últimos años cuando un conjunto único de condiciones meteorológicas provocó una gran cantidad de lluvia golpeando un área no preparada para ello.

CNN.-