MÉRIDA, Yuc., jueves 09/08/18.- A 5 años y 4 meses de cárcel, fue sentenciado el oaxaqueño Carlos Hernández López, quien se introdujo a un establecimiento de venta de teléfonos celulares para robar 23 aparatos.

La sentencia fue mediante un procedimiento abreviado, es decir se declaró culpable a cambio de una sanción menor, aunque no le fue nada bien porque al rebasar los cuatro años de cárcel tendrá que cumplir toda la condena, sin derecho a fianza u otros beneficios.

Esto llama la atención, pues en el Nuevo Sistema de Justicia Penal han sido pocas las condenas en las que los ladrones se quedan presos tras ser sentenciados.

La juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura también le impuso una multa de 10,719 pesos y lo condenó a pagar la reparación del daño por 8 mil pesos.

Fue denunciado por Alberto Rivas Mendoza.

El 5 de abril, entre las 04:30 y 5 horas, el oaxaqueño se apersonó al establecimiento comercial con razón social Movistar, que se encuentra ubicado en Prolongación Montejo con calle 33 de la Colonia Buenavista.

Detrás del mismo se ubica un edificio vacío y aprovechando esa circunstancia rompió un paño de cristal y se introdujo al establecimiento, sustrayendo 23 teléfonos celulares, de diversas marcas, los cuales son propiedad de la empresa Pegaso PCS, SA de CV.

Intentó retirarse del lugar, momento en el que es sorprendido por agente de la Secretaría de Seguridad Pública que lo detuvieron y ocuparon el botín, cuando pretendía huir a bordo de su triciclo.

Los aparatos, cuyo valor comercial es superior a los 100,000 se recuperaron, por lo que sol se le condenó a reparar los daños por los cristales que rompió al entrar.

Por cierto, el triciclo en el que fue detenido también era robado, pero nunca apareció el dueño