TINUNCAH, Yaxcaba,. 25/08/18.- Apagones a cada momento, alumbrado público en malas condiciones, la falta de un vehículo o ambulancia para el traslado de enfermos, la maleza crecida y la gran cantidad de moscos son las principales quejas de vecinos de esta comisaría.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de la Federación, Tinuncah tiene unos 164 habitantes y es una comunidad de “alta marginación” y por ello está incluida en el Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias (PDZP), del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Se trata de una comisaría alejada de la cabecera municipal, a unos 48.8 kilómetros aproximadamente.

“Cuando fui comisario municipal no quedaba el centro del pueblo con hierba así, como monte; las calles tenían buen alumbrado público, apenas veía que hay dos o tres (focos) quemados viajaba a Yaxcabá para reportarlos y al día siguiente se cambiaban”, recuerda Alejandro Canché, en entrevista.

En cambio, contrasta, “ya vamos para un año que los del Ayuntamiento no se acuerdan de mi pueblo.

“Hay calles donde solo funciona un foco y la hierba ya creció con estas lluvias.

“¿De qué sirve que limpies tu patio si las culebras van a vivir en el Centro? Falta más apoyo del Ayuntamiento, que sepan que somos gente que viven aquí, que no nos ignoren por ser humildes”.

Micaela Dorantes, quien es auxiliar de salud en esta comunidad, a su vez, dice que “estamos pasando a visitar a los vecinos para que limpien su patio, para que se pueda abatizar, pero falta más apoyo del Ayuntamiento.

“Porque estamos lejos de la cabecera piensan que no padecemos necesidades.

“Falta transporte para los enfermos; cuando hay una urgencia, solo contamos para ayudar a la gente con pastillas de paracetamol, la unidad médica más cercana es la de Tiholop”, indica.

Ambos vecinos reportan que la tapa del pozo no está bien sellada y que la maleza crecida lo hace más peligroso; además, a veces consumen el agua y se siente pestilente porque algún animal murió dentro del pozo.

 

DIARIO DE YUCATÁN