TIZIMÍN, Yucatán, sábado 15/09/18.- Miguel Ángel Catemaxca Isidoro y Diana Laura Pisté Ek, padres del pequeño Jesús Miguel, quien está próximo a cumplir dos años, quieren que su hijo pueda ver las maravillas de este planeta, pues desde que nació el niño no ha podido ver.

Sus padres relataron que Miguel nació prematuro a la semana 26, pesando apenas 800 gramos y midiendo 36 centímetros. En ese momento, los médicos le estimaron un 10% de probabilidad de supervivencia.

“Los médicos nos dijeron que no nos ilusionáramos, pues mi hijo podría morir a la semana de nacido. Únicamente nos daban un 10% de vida para él”, expresaron.

Miguel Catemaxca dijo que cuando su hijo nació, doctores les dijeron que su bebé podría ver hasta que cumpliera dos años.

“Posteriormente a los tres meses lo volvieron a revisar y nos dijeron que ya había perdido la vista completa en un ojo. Decidimos pasarnos al IMSS, en donde se tardaron tres meses en darnos la cita para llevarlo a la Ciudad de México. En abril llegamos a CDMX y nos dijeron que ya era demasiado tarde pues ya había perdido la vista”, señalaron.

El padre del pequeño agregó que también acudieron al Hospital La Raza y al Siglo XXl, ambos de la capital del país, en donde únicamente les dijeron que el problema del pequeño Miguel en este país ya no tenía tratamiento.

“Al decirnos que ya no tenía tratamiento, los médicos le querían quitar sus ojitos para que su cabeza pueda crecer con normalidad, sin embargo, nosotros no lo permitimos porque teníamos la fe y la esperanza que algo más podíamos encontrar”.

La fe y perseverancia llevó a la pareja a encontrar un tratamiento con células madres que le podría devolver la vista al pequeño Miguel, sin embargo tendrían que viajar hasta China.

“El tratamiento consiste en implantarle células madres vía intravenosa y modular, lo cual ayudaría a regenerar los tejidos que perdió, el nervio óptico y las membranas ópticas de sus ojitos para que él pueda recuperar la vista”, explico

Y es que China es considerada por especialistas en tratamientos de células madres como uno de los pocos lugares que podría devolverle la vista al pequeño Miguel por su avanzada tecnología.

Pero para ello los padres del niño necesitan juntar 50 mil dólares, casi un millón de pesos.

“Eso incluye el traslado, trámites administrativos como las visas, entre otros, además del tratamiento y el seguimiento seis meses después”, precisaron.

Los padres del pequeño no pierden la esperanza de juntar esa cantidad y es por eso que están agotando todos los medios necesarios, han viajado a distintos municipios y estados. Próximamente acudirán a Veracruz, hasta ahora únicamente han logrado recaudar entre 15 a 20 mil pesos.

Miguel Ángel Catemaxca Isidoro es chófer y no gana lo suficiente para pagar el tratamiento, mientras Diana Laura Pisté Ek se encarga de cuidar al pequeño Miguel quien el próximo 25 de septiembre cumplirá dos años.

Pese a que el pequeño no puede ver, él vive su vida hasta el momento como un niño normal, jugando y divirtiéndose. Sus padres solo quieren que pueda ver las maravillas de este mundo y que él mismo se pueda verse en el espejo.

Por lo anterior, pidieron a ayuda la comunidad en general para recaudar los 50 mil dólares

Para las personas que deseen ayudar pueden hacerlo visitándolos en el domicilio de la abuela del menor, en la calle 49 por 24 y 26 No. 225, también pueden aportar depositando a la cuenta bancaria 70141547087 (Clave interbancaria 002694701415470873) de Banamex a nombre de Miguel Ángel Catemaxca Isidoro.