MÉRIDA, Yucatán, jueves 27/09/18.- Un camionero evitó este jueves en la mañana un choque de frente entre dos autobuses, el cual pudo haber sido de fatales consecuencias en el tramo Kinchil-Celestún, a la altura del kilómetro 71.

Ángel Uribe Evia, de 51 años, operador del autobús de pasaje Oriente, quien al ver que se le venía encima un tráiler en pleno movimiento, hizo una maniobra evasiva hasta terminar fuera de la carretera de la citada vía.

Uribe Evia, conductor del autobús con placas 415-HX6, transportaba más de 30 pasajeros, la mayoría vecinos de los municipios vecinos, entre pescadores, venteros y lugareños; pues era la primera corrida con destino al polo turístico.

Sin embargo, del otro lado, procedente de Celestún asomaba la unidad Thermo king con matrícula YR-7720-B cargada con 25 toneladas de pulpo, al mando de Damián Ermilo Chim Pech, que tuvo una falla mecánica.

Según dijo el trailero, el aceite “estaba bajo” y ya no pudo controlar la guía hidráulica.

Ángel no tuvo miedo y piso el freno hasta el fondo hasta orillarse y salirse del camino.

El milagroso percance ocurrió poco antes de las 7:30 de la mañana, específicamente a un kilómetro del entronque a Chunchucmil, donde los primeros en llegar fueron elementos de la SSP, comisionados en ese lugar.

Debido a que la puerta de acceso al bus estaba bloqueada (quedó atascada dentro los matorrales), fue necesario romper una de las ventanillas de atrás y sacar a los usuarios quienes estaban con el Jesús en la boca. Los uniformados usaron la patrulla a modo de escalera en lo que llegaban los cuerpos de emergencia.

De acuerdo con las autoridades, solo una muchacha que viajaba en el asiento de adelante sufrió una crisis nerviosa, siendo valorada por paramédicos de la Cruz Roja (YUC-08).

Asimismo doña Irvina Cuytún Dzul y Juana Pat, de 78 años, ambas oriundas de Hunucmá dijeron que “volvieron a vivir”, no sin antes agradecer a Dios y sobre todo a la astucia del camionero, pues fueron segundos de pánico que pasaron lentamente.

“No me quedó de otra que arriesgarme, lo bueno que no era hondonada donde me metí, si no tal vez hasta vuelca mi unidad”, dijo al respecto Ángel.

También arribaron demás unidades de auxilio, entre bomberos, paramédicos y policía municipal, estos últimos dirigieron el tránsito al habilitar parcialmente un carril.

Por último, algunos hombres de mar y vendedores pidieron un aventón para regresar a su casa o al trabajo.