MÉRIDA, Yucatán, domingo 30/09/18.- El Gobierno del Estado de Yucatán 2012-2018 entregará la administración pública como una de las entidades con finanzas públicas más sanas, con mayor crecimiento de los ingresos propios con reconocimiento a su nivel de transparencia.

De esa manera, se está entregando a la nueva gestión 610 millones de pesos líquidos y compromisos exigibles de pago por 260 millones de pesos, ello sin incluir los recursos de origen federal etiquetado.

Así, todos los proyectos planeados para Yucatán cuentan con la viabilidad presupuestaria y con el capital necesario para su finalización.

Cada obra o acción planeada en el estado, cuenta con la inversión requerida y aprobada en el Presupuesto de Egresos del Estado.

En materia de ingresos propios, entendidos como la suma de la recaudación por impuestos, derechos, aprovechamientos y productos, en Yucatán para 2017 se incrementaron a cuatro mil 212 millones 815 mil pesos, un aumento de 98.5% respecto a 2012.

En particular, se puede afirmar que la recaudación impositiva continúa con una tendencia positiva, pues ésta se ubicó en mil 847 millones de pesos, un 63.4 por ciento más que durante 2012, mientras que los ingresos propios percibidos como concepto de derechos presentaron un incremento del 168 por ciento, pasando de 484 millones de pesos a cerca de mil 300 millones solamente entre 2012 y 2017.

En materia de deuda, Yucatán se ubica como una de las entidades más confiables a nivel nacional por su manejo de pasivos, de acuerdo con el Sistema de Alertas de las Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda, creado en el marco de la nueva Ley de Disciplina Financiera para medir el nivel de endeudamiento de los territorios.

Dicho sistema es clave para la presupuestación y perspectiva a futuro de cada estado, pues la calificación del Sistema de Alertas se utiliza para determinar el Techo de Financiamiento Neto al cual podría acceder cada demarcación en el próximo ejercicio fiscal.

Dicha calificación se compone de tres indicadores, que de acuerdo a su nivel reflejan un color “verde”, “amarillo” o “rojo”, siendo el color primero el que denota mayor calificación y el último, una situación de alerta.

En total, Yucatán es el séptimo estado con menor Deuda sobre Ingresos de Libre Disposición, el séptimo con menor Servicio de Deuda Sobre Ingresos de Libre Disposición y el décimo con menores obligaciones a corto plazo sobre las obligaciones totales. Para Yucatán, el resultado del Sistema de Alertas es “verde”, así como en cada uno de los tres indicadores que lo conforman.

Como resultado de las finanzas sanas, Yucatán ha recibido importantes calificaciones crediticias por parte de las más prestigiosas empresas calificadoras del mundo.

La firma especializada HR Ratings ratificó en agosto la histórica calificación crediticia de Yucatán de “AA- con perspectiva estable”, que le había otorgado al estado durante 2017. Esta es la más alta que ha recibido Yucatán.

Una calificación crediticia es una puntuación que permite establecer la capacidad de una entidad para pagar su deuda; en otras palabras, una mayor calificación representa una mayor confianza en el manejo de las finanzas y la inversión que le llega.

Por otro lado, Fitch Ratings, otra prestigiosa calificadora, subió en el primer trimestre la calificación de Yucatán a un nivel de “A+ con perspectiva estable”, un incremento respecto a la calificación de, “A con tendencia negativa” de 2011 y la de “A con tendencia estable” de 2012.

Así, el Gobierno del Estado 2012-2018 concluye la gestión con un presupuesto planificado, finanzas públicas estables y con un crecimiento histórico de los ingresos propios.