MÉRIDA, Yucatán, miércoles/10/10/18.- El veracruzano Oscar Augusto Ramos de la Cruz (a) “Coqueto”, quien en la última de sus andanzas vio a una niña de 9 años durmiendo y abusó de ella, pues la manoseó y la lengüeteó lascivamente, fue vinculado por el delito de abuso sexual agravado.

Sin embargo, al sujeto no le fue tan “bien”, pues los vecinos de la colonia Nueva Alemán lo golpearon, en vista que el benévolo Nuevo Sistema de Justicia Penal permite al delincuente reincidente seguir cometiendo todo tipo de fechorías.

El viernes publicamos que un sujeto pretendió abusar de una niña de nueve años que dormía en su casa de la colonia “Nueva Alemán”, ya que entró de madrugada a esa vivienda. El martes en la madrugada, a las 5, un sujeto entró a la casa de su vecino contiguo, llegó al cuarto en el que estaba una menor de nueve años, a quien quiso besar, pero gracias a los gritos de la niña el agresor fue descubierto, de modo que huyó. Gracias al actuar de un vecino y de un policía que estaba por la zona se detuvo al sujeto, quien afirmaba que era inocente, pero gracias a los testigos y a las cámaras de seguridad se comprobó el delito.

Este pájaro de cuenta en mayo fue detenido, de nuevo, junto con el campechano Edwin Efrén Chi Cauich (a) “Huero” por un atraco en Cholul. Incluso tiene cuentas pendientes con la justicia en Tuxpan, Veracruz. El campechano ha sido procesado por robo de animales y de mercancía en un supermercado.

Los dos, hasta hace poco, se encontraban a disposición del juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, que los dejó libres, pues les impuso las medidas cautelares de presentarse a firmar, someterse a vigilancia, no salir del Estado, no acudir a la colonia del denunciante ni acercarse a él, y usar localizador electrónico.

En esta ocasión, el “Coqueto” fue puesto a disposición del juez de control Manuel Jesús Soberanis Ramírez, que le impuso la medida cautelar de prisión preventiva (momentánea), mientras se le juzga.

Los hechos que ahora se le imputan, se dieron el 3 de octubre, a las 05:30 horas, cuando Ramos de la Cruz entró a una casa de la calle 31 de la colonia Miguel Alemán. Entró exactamente en la habitación de una menor de identidad reservada, que se ubica en la planta alta del predio, y abusó sexualmente de la menor, ya que le pasó su dedo entre los glúteos por encima de la ropa, lo cual hizo en cuatro ocasiones.

Al ver que la menor despertó, le dijo que se calle y le preguntó si podía darle un besito, a lo que ella le dijo que no, entonces sacó su lengua y le dio un lenguetazo en su mejilla derecha, abarcando la mitad de su boca del lado derecho.

Cuando este sujeto escuchó ruidos, salió del cuarto no sin antes ponerle seguro a la puerta y decirle a la menor que no dijera nada a nadie. Pero fue detenido y golpeado por los vecinos de la niña y luego entregado a la policía.