MÉRIDA, Yucatán, domingo 28/10/18.- Ileana Guadalupe Arceo Domínguez (q.e.p.d.), murió sin ver que la “justicia” castigue a dos hombres y una mujer que la golpearon desde mayo del año pasado, ya que esta semana se condenó a uno de los agresores.

Es decir, la justicia pronta y expedita, que se supone favorece el Nuevo Sistema de Justicia Penal, todavía es una utopía en Yucatán y sólo sirve para evitar juicios y dejar libres y sin castigo a delincuentes.

Esta semana, un Tribunal de Juicio Oral emitió fallo condenatorio, por el delito de lesiones calificadas, contra Pedro Antonio Camas Pérez, quien junto con una mujer y otro sujeto golpearon a Ileana Guadalupe.

Este Tribunal emitió este fallo por unanimidad y ordenó que el martes 30 de octubre se haga la audiencia de individualización de sanciones, para luego programar la lectura de sentencia.

El ahora condenado y sus coacuados, fueron denunciados por la señora Ileana Guadalupe Arceo Domínguez (q.e.p.d.), pero una vez que falleció su hijo Jesús Andrés Arceo Domínguez retomó la denuncia.

La principal agresora en estos hechos, Leonora Batún Che, fue condenada a dos años y ocho meses de cárcel, mediante un procedimiento abreviado, que negoció con la defensa, la fiscalía y la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, después de reconocer que junto con José Manuel Uc Ku (prófugo) y Pedro Antonio Camas (ahora sentenciado), golpearon y lesionaron a la afectada.

Todos, después de pasar seis meses en prisión, fueron beneficiados con la libertad mediante el uso de brazaletes electrónicos, pero a Leonora y a José Manuel los dispositivos electrónicos no les impidieron darse a la fuga, desde el 30 de noviembre del año pasado.

Por suerte, la mujer fue detenida meses después, cuando se emborrachó y al pasar por un retén, se detectó que tenía cuentas pendientes con la ley, mientras que José Manuel Uc sigue prófugo.

A las ocho de la noche del 24 mayo del 2017, Ileana Guadalupe fue a casa del señor Mario Gaspar Díaz Canché (predio número 196 de la calle 28 con 33 de la Francisco I. Madero).

Ahí fue recibida por este señor, afuera de la casa, en donde estaban los dos tipos tomando y de pronto salió Leonora Batún, que se encontraba en el interior de la vivienda; llevaba en la mano una botella de “caguama”, que rompió contra el piso y tomó un pedazo de vidrio, con el que se le fue encima a Ileana Guadalupe, a quien hirió superficialmente en el antebrazo izquierdo.

Al ver esto, los otros dos tipos empezaron a golpear a Ileana Guadalupe, en varias partes del cuerpo, de modo que le causaron heridas contusas en diversas partes del cuerpo y trauma abdominal, que al final le hicieron perder medio metro de intestinos.

Como consecuencia indirecta del ataque, la mujer falleció tiempo después.