PROGRESO, Yucatán, 28 de octubre.- El domingo en la madrugada, la policía municipal y estatal clausuró una fiesta clandestina en la comisaría de Chicxulub Puerto, luego de que una madre de familia reportara la “desaparición” de su hija, de 15 años, sin embargo sólo estaba “secuestrada” por sus amigos que asistieron a la “pachanga” clandestina.

Los policías estatales y municipales detuvieron diez personas, entre ellas los presuntos organizadores de esta fiesta de “Halloween”.

En el operativo también estuvieron presentes autoridades de la Dirección de Espectáculos Municipales para los efectos correspondientes, quienes descubrieron que los organizadores carecían de permisos para realizar la celebración y mucho menos para la comercialización de bebidas alcohólicas, pues se los cobraba una cuota para tener acceso a los tragos.

La fiesta fue en una casa de Susana Campos, en la calle 19 número 190-D entre 46 y 48, en la cual participaron más de un centenar de personas, entre ellas menores de edad, que tenían acceso a bebidas etílicas.

Elementos policíacos detuvieron a Reider González Castillo, presunto organizador del evento y quien rentó del predio para el festejo, en donde se cobraba de entre 70 y 100 pesos para entrar, tomando en cuenta a las personas que llevaban como invitadas a la fiesta.

Debido a que se salió de su casa, una joven menor de edad, cuyo nombre es reservado, pero que mantiene activas sus redes sociales, la Policía Investigadora seguía su rastro, el cual los llevó a esta casa, de la que además se subieron imágenes a las redes sociales de lo que sucedía dentro.

En el frente solamente estaban estacionadas motocicletas y el festejo era en la parte posterior de la vivienda.

Varios padres de familia pidieron apoyo a las autoridades ante lo que sucedía en el inmueble, motivo por el cual, al llegar la Fuerza Pública y dar fe de lo que sucedía procedió a realizar los arrestos correspondientes de los organizadores del festejo.

Después de la llegada de los inspectores de espectáculos, quienes levantaron las actas correspondientes, los mayores de edad que tenían credencial de identificación fueron invitados a retirarse.

En el caso de los menores, llamaron a sus padres para que las autoridades se los entregaran, previa exhortación de que mantengan más vigilancia sobre sus hijos.