MANÍ, Yucatán, miércoles 31/10/18. – Luego de amenazar en varias ocasiones que se quitaría la vida, por fin Pedro Pablo Tuz Pinto, de 40 años de edad, y gran adicto a as drogas, tomó la decisión sólo que le falló puntería,  pues se disparó en la boca, perdiendo la mandíbula, los dientes y parte de la nariz. 

De acuerdo con el reporte del PORESTO!, Tuz Pinto es una adicto a las drogas, lo que llevó a divorciarse de su mujer a la que en repetidas ocasiones le dijo que se suicidaría, sin embargo nunca había tenido el valor de hacerlo.

Sin embargo, el lunes pasado a las 8:30 de la noche, vecinos de Pedro Pablo quedaron asombrados y aterrados al ver que el dueño de la tortillería “San Sebastián”  ubicada sobre la calle 21 entre 26 y 28 de la colonia Centro. terminó con la boca destrozada, al intentar suicidarse con una escopeta calibre .Horas antes del percance, Pedro Pablo le indicó a su mujer que se privaría de la vida; sin embargo la esposa, de quien lleva varios meses separado y en trámites de divorcio, hizo caso omiso, tras las reiteradas advertencias que se habían vuelto costumbre.

Posteriormente, Pedro Pablo, conocido en la comunidad como “500”, se dirigió al predio de su padre, donde tras breve charla y aprovechando la distracción de su progenitor, sustrajo un rifle calibre .20.

A bordo de su camioneta y bajo los efectos de las drogas, llegó al local de la tortillería, donde aparentemente colocó la punta del rifle debajo del cuello para luego accionarla con el propósito de privarse la vida.

Sin embargo las cosas no salieron como había planeado y terminó gravemente herido, ya que en el acto, se voló parte de la mandíbula, la dentadura, la lengua y la nariz, quedando con el rostro desfigurado y ensangrentado.

Al escuchar la detonación del arma los vecinos salieron a ver qué sucedía, sin percatarse muy bien de la situación. Tras lo ocurrido y de forma increíble, Pedro Pablo subió a su vehículo y se dirigió a su hogar, ubicado sobre la misma calle y a escasos 500 metros.

Al llegar a su casa, se puso a gritar de dolor en la parte trasera, hasta ser visto por su mujer, quien rápidamente dio aviso a los elementos de la Policía Municipal. Seguidamente arribó una ambulancia de la SSP que lo trasladó directo al Hospital O’Horán, dada la gravedad de la herida en el rostro.

Al predio llegaron varias unidades de la SSP, así como personal del Ministerio Público para las labores de peritaje, ya que resultó increíble y sospechoso que el sujeto pudiera conducir gravemente herido hasta su hogar.

En lo que respecta al arma de fuego, quedó tirada en el patio de la tortillería. De acuerdo a los lugareños, hasta ayer martes, el hombre seguía con vida.

Al correrse el rumor de lo ocurrido la noche del lunes, decenas de lugareños y curiosos acudieron al lugar para observar todo de cerca.