CENOTILLO, Yucatán, jueves 22/11/18.– La corrupción que impera en la comuna que encabeza la priista Martha Leticia Núñez Polanco no extraña, pues dos de los integrantes del Cabildo son delincuentes deportados de Estados Unidos: Uno por violación y el otro por ladrón.

Estos delincuentes son el síndico Reynaldo Tuyub Aké, y el director del DIF Municipal, Adrián Barredo Echeverría: el primero fue deportado como convicto por violar en pandilla a una mujer en 2005, y Barredo Echeverría por cinco arrestos por robos en 2001, 2003, 2007 y 2008, según consta en internet.

Además, Jorge Alberto Alamilla Castro, esposo de la alcaldesa y a quien ya le pagó en dos cheques $153,204, es un agiotista.

El martes 20 publicamos que, en un escándalo más de la alcaldesa priista Martha Leticia Núñez Polanco, esta mujer le entregó 153,204 pesos a su esposo, Jorge Alberto Alamilla Castro, en franca violación a la Ley de Gobierno de los Municipios de Yucatán.

En la nota titulada “La alcaldesa de Cenotillo le pagó $153,204 a su esposo: Descarada violación de la ley” dijimos que la entrega del dineros se hizo por medio de dos cheques, el martes 25 de septiembre, para cobrar en el banco HSBC de la cuenta “Municipio de Cenotillo Participaciones. RFC MCY-850101-519. Cuenta 4060956539. Suc 0903 (colonia) Alemán. Mérida, Yucatán”.

Un cheque 108 dice: “Páguese a Jorge Alberto Alamilla Castro $132,204” y tiene la firma de la alcaldesa. El otro, número 109, también dice “Páguese a Jorge Alberto Alamilla Castro” y el monto es de “$21,000”.

Ahora, ante las noticias de lo mal que anda la comuna, la paranoia ya hizo presa de la alcaldesa, quien ordenó que a todos los que acuden al Palacio Municipal a solicitar ayuda, a hablar con ella o a pagar algún derecho en la Tesorería se les prohíbe ingresar con teléfono celular.

El refrán pueblo chico, infierno grande, le cabe como anillo al dedo a esta localidad, de modo que en lugares públicos como cantinas, el mercado y en la misma iglesia de Santa Clara se habla de los malos manejos de la alcaldesa, quien fue catequista, pero como rezo otro refrán, “el que de santo resbala hasta demonio para“.

Alamilla Castro, quien es licenciado en Derecho, fue candidato del PRI a alcalde en 2004, pero perdió ante el panista Luis Enrique Ortiz Moreno y es conocido como agiotista en la región.

Parte de la infancia de la alcaldesa transcurrió en Estados Unidos y que con su esposo viajó en varias ocasiones a ese país. Ella laboró en un banco ubicado en la avenida Paseo de Montejo en Mérida y, luego, en una agencia de autos en Prolongación de Montejo.

En los tres últimos años fue catequista en la iglesia de Santa Clara, en esta comunidad, y que su sobrenombre “Cato” alude precisamente a que profesa la fe católica.