MÉRIDA, Yucatán, jueves 29/11/18.- En lo que se considera una burla, de los $10 mil en promedio que deberían recibir del bono de 29 días los técnicos judiciales, el Poder Judicial sólo les daría $1,600 en vales de gasolina o la misma cantidad en efectivo, pero con el ISR incluido.

Los inconformes afirman que Marcos Celis Quintal, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) pretende finiquitar la demanda interpuesta en 2016 con esa ridícula cantidad, aunque este año 2018 el Fondo Auxiliar del Poder Judicial del Estado, Institución que administra el patrimonio de la misma, generó $13 millones de pesos.

Entonces, si en este año pretenden pagar como bono 14 días, nos correspondería realmente 2 días más, para ser un total de 16 días, que son los dos días que el Poder Judicial del Estado pretende pagarles a los empleados como finiquito por la demanda del bono del 2016, para que así den por concluida la demanda”, precisan los denunciantes.

A Celis Quintal no le conviene que se dicte el laudo correspondiente, ya que por inaceptable los empleados quejosos interpondrían un amparo directo en contra del laudo, que les paguen la cantidad reclamada que corresponde a 29 días, precisaron los entrevistados.

Los quejosos agregaron que, además, esto sentaría un precedente, para que en los años subsecuentes se paguen 25 días como mínimo de bono para los empleados, si se toma en cuenta que en el año 2014 se les pagó 25 días de bono.

Ante esa burla de arreglo que pretende el Poder Judicial del Estado, el líder sindical Renán Marcelino Puc Chi y su nueva directiva se atrevieron a informar a los demandantes de lo acordado con los consejeros y magistrados respecto al pago.

El pseudo líder dijo que en una semana recabarían los nombres de los que estuvieren de acuerdo, lo que demuestra que es un sindicato igual de vendido, pues ni siquiera se deberían atrever a informar un pago que es totalmente una ofensa para los empleados, cuando es claro los manejos turbios del dinero que corresponde al pago del bono, así como también de este año 2018.

Este líder charro, indicaron los denunciantes, se niega a interponer una nueva demanda del pago de bono por el año 2017 y este año 2018, para que así se tenga por consentido al vencer el tiempo para hacerlo de un año, el pago del año pasado de 12 días y de este año 2018 presuntamente de 14 días.

Los empleados también dudan que las retenciones de impuestos a sus pagos de bonos y aguinaldos, por concepto de ISR, lo entreguen a la Secretaria de Administración Tributaria, como sucedió en Oaxaca.