BACA, Yucatán, miércoles 12/12/18.- De tal palo tal astilla, reza sabio y conocido refrán que se aplica perfectamente al chilango Isaías Castillo Cruz, quien igual que su papá le gusta embriagarse con frecuencia, es prepotente y grosero como su progenitor.

A finales del mes anterior, este sujeto, de 21 años de edad, causó la muerte de su joven y guapa novia Selmy Can Couoh, de 18 años de edad y vecina de Tixkuncheil, por manejar y chocar ebrio su moto contra un ciclista, en la carretera Tixkuncheil-Baca.

De acuerdo con varios vecinos, la familia de este sujeto se aprovechó de la humildad de la familia de la muchachita fallecida para pagarle como “reparación del daño” la ridícula cantidad de $80 mil, en complicidad con la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura.

Aunque vivía en Tixkuncheil, Selmy era muy conocida en esta cabecera municipal, debido a que estudió en el Cobay y participó en casi todos los eventos culturales y artísticos, además de que era guapa y hacía suspirar a más de una decena de muchachos.

De acuerdo con datos recabados, la familia de Isaías es chilanga y llegó a vivir a Baca hace unos cuatro años, aunque no son bien vistos debido a que se embriagan con frecuencia y se ponen revoltosos y le buscan pleito al que se cruce en su camino.

Cuando están ebrios, Isaías y su papá andan alocadamente en moto por las calles de la villa. Son parientes del extinto ex alcalde priista Wenceslao Caamal Basto y son soldadores.

El muchacho es tan conocido por manejar ebrio y por revoltoso, que cuando surgieron los primeros rumores de la muerte de Selmy, quien iba con Isaías, lo primero que dijeron varias personas fue “Seguramente estaba ebrio”, en referencia al muchacho chilango.

Una muestra de la prepotencia del papá de Isaías es que, cuando llegó al lugar del accidente quiso impedir que los policías interrogaran al muchacho, pues les dijo: Lo que quieran saber que me lo pregunten a mí.

En respuesta le preguntaron si su hijo era mayor de edad y al responder que si le dijeron que no tenía nada que decir, lo que lo puso furioso e intentó quitarse la camisa para pelear con los agentes, pero lo sometieron, lo esposaron y lo tiraron a la cama de una patrulla.