MÉRIDA, Yucatán, jueves 27/12/18– Rafael Santos Sansores no sólo echo a perder la fiesta de su hija, si no que terminó golpeando a su mujer, a su hija y hasta su suegra, todo porque le dijeron que dejara de tomar.

Santos Sansores está detenido por los delitos de violencia familiar equiparada, lesiones y daño en propiedad ajena y fue vinculado a proceso penal y se le envió al reclusorio como medida cautelar por dos meses, mismo lapso en que se deberán continuar con las investigaciones complementarias.

De acuerdo con los datos, el pasado 22 de diciembre, la denunciante se encontraba en su domicilio de la calle 129-A de la colonia Serapio Rendón, celebrando el cumpleaños de su hija, cuando llegó su pareja sentimental en estado de ebriedad y en un momento dado compró más cervezas para ingerir.

Alrededor de las 21 horas, cuando pretendía salir a comprar más cerveza, ella le dijo que ya le parara, cosa que le molestó y comenzó a discutir; el tipo amenazó con irse de la casa, cuando salió a la calle la mujer cerró la puerta y la reja, pero minutos después logró ingresar y comenzó a lesionarla, la tomó del cuello y trató de ahorcarla con las manos.

En el domicilio estaba la abuela de las menores, a quien le arrebató su celular para que no llame a la policía y lo aventó contra la pared, el imputado destruyó lo que tenía a su paso, la mujer fue aventada al piso sobre cristales rotos, sufriendo también heridas en los dedos al quebrarse sus uñas.

Según se dice, uno de los menores sufrió un golpe cuando su padre aventó el celular, al salir los niños a la calle con su abuela solicitaron auxilio de la policía y poco después el energúmeno fue detenido, se le consignó ante las autoridades competentes y se le vinculó a proceso penal, ahora se encuentra en el reclusorio acusado de violencia familiar, lesiones y daño en propiedad ajena.