MÉRIDA, Yucatán, sábado 12/01/19.- El estilista travestido y asaltante Javier Fabricio Huchim Pérez negoció su condena, mediante un procedimiento abreviado, luego de confesar su último atraco y lo condenaron a tan solo tres años de prisión y 22 días multa.

El 15 de agosto, este violento sujeto le robó a Claudia del Socorro Coello Torres un teléfono celular y una cartera, en la que la mujer tenía objetos personales y 500 pesos.

Este travestido ha estado preso en el CERESO meridano en más de seis ocasiones anteriores, por ilícitos de la misma naturaleza y es que en 2012 asaltó a otro automovilista en calles del centro.

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González también le impuso pagar en forma genérica la reparación del daño a favor de la víctima, Claudia del Socorro Coello Torres, por los perjuicios derivados del hecho delictuoso.

También lo amonestó públicamente a efecto que no reincida; suspendió sus derechos políticos; lo condenó a que no se acerque a la víctima ni a su domicilio en un radio de 100 metros, por un término de dos años, y por último le otorgó  beneficios de substitución de sanciones y condena condicional, es decir pagara una ridícula cantidad y saldrá libre.

El 15 de agosto de 2018, a la medianoche, este sujeto, aprovechó las sombras de la noche y aparentando ser una mujer con sus vestimentas, sorpresivamente se acercó a un vehículo  Beat, con placas ZBR-855-B, que conducía Claudia, quien salía de la de la carretera a Umán con cruzamiento con el Anillo Periférico, y hacía su alto.

El sujeto metió la mano por la ventana del auto, le quitó el seguro y de manera violenta entró y se sentó en el asiento del copiloto. Le dijo a la aturdida mujer “llévame a la Avenida 86” y la amenazó con un cuchillo, que le acercó a la altura del pecho.

Al llegar al puente ubicado en la intersección del Anillo Periférico y la Avenida 86 y pretender detener la marcha de su automotor, para que el sujeto se bajara, éste último le ordenó dar vuelta a la izquierda, en sentido opuesto, hacia Dzununcán.

Le ordenó que se detuviera en la esquina de la calle 173-A, lo cual realizó Claudia y enseguida el ladrón la despojó de un teléfono celular y de su cartera, en la que tenía objetos personales y l de 500 pesos. Se dio a la fuga, pero no llegó lejos, porque fue detenido.