MÉRIDA, Yucatán, domingo 13/01/19.- El “descuido” del polémico juez Luis Edwin Mugarte Guerrero  benefició al asaltante Michelle Rodolfo Castillo Méndez, a quien le suspendió provisionalmente un proceso penal, aunque el ladrón ya había sido favorecido con un procedimiento abreviado.

Este juez lo benefició con una suspensión condicional a proceso por un caso distinto, pero de la misma naturaleza, cuando por ley no se le debe dar una segunda oportunidad.

El 23 de marzo de 2018, el juez Mugarte Guerrero benefició a Castillo Méndez con una suspensión condicional su proceso por el delito de robo calificado cometido con violencia, durante seis meses, período que debió fenecer el 22 de septiembre del 2018, pero se interrumpió porque salió a relucir que ya estaba sujeto a otro proceso de la misma naturaleza, por medio del cual se le dictó una sentencia de condena.

Fue condenado en julio del 2015 a un año 11 meses y 17 días de cárcel y al pago de 7,900 pesos por reparación del daño, ya que se robó una radiograbadora, un portafolios con un reproductor de DVD, un celular y seis mil quinientos pesos en efectivo, en una vivienda, de la calle 47 entre 42 y 44 del Centro, propiedad de Daniel Alberto Villamil Gutiérrez.

Con apoyo del numeral 198 del Código Nacional de Procedimientos Penales se solicitó a la juez Blanca Beatriz Bonilla González la revocación de la suspensión condicional del proceso y la continuación del mismo, así como la reanudación de la vigencia de la medida de prisión preventiva.

Bonilla Castañeda, después de escuchar a las partes, accedió a lo solicitado por la fiscalía, revocando la suspensión del proceso.

El domingo 22 de abril de 2018, a las 20:30 horas, Castillo Méndez, junto con otro sujeto, se acercó por la espalda a Karelly Alejandra Chablé Chin, quien caminaba sobre la calle 43 con dirección a la 48.

Rápidamente le rodeó con uno de los brazos el cuello y con la otra mano le arrebató el teléfono que llevaba, al tiempo que le decía “suelta el celular y no te haré daño”.

Al oponer resistencia, ambos cayeron al suelo, por lo que su cómplice se acercó, pero desistió cuando vio aproximarse un taxi, del que descendieron dos pasajeros, y huyó, junto con el ahora procesado.

Dos pasajeros del vehículo de alquiler se bajaron y corrieron detrás del sujeto, a quien detuvieron.