MÉRIDA, Yucatán, jueves 17/01/19.- Tras las manifestaciones de habitantes de la zona de Mulchechén y Kanasín, personal de la Secretaria de Desarrollo Sustentable clausuró la planta de tratamiento de aguas del fraccionamiento Cielo Alto.

Gracias a las manifestaciones de los vecinos, personal de la Sedesu acudió a la planta para realizar una inspección de impacto ambiental y se descubrió varias anomalías, de modo que la planta fue clausurada.

Entre los malos manejos que se encontraron está una laguna de aguas residuales situada en un área aproximada de 20 por 60 metros, la cual representa un gran foco de infección, así como una barda de escombro utilizada para evitar la filtración de los residuos generados por la planta y se percibió el olor característico de aguas residuales, en el interior y los alrededores de la planta, informó Sayda Rodríguez Gómez, titular de la dependencia.

Tras la inspección, se ordenó la clausura temporal del sitio como medida de seguridad y se informó al representante del proyecto denominado Cielo Alto que existe un riesgo inminente de desequilibrio ecológico, que representa un alto grado de contaminación.

Ante esto, se exhortó al personal de la planta a realizar acciones de saneamiento y solventarlas ante la Secretaría de Desarrollo y la Profepa, dependencia encargada.

Por su parte, el encargado de la planta afirmó que el agua que rebosó de la planta eran aguas tratadas y no se encontraban contaminadas ni con heces fecales, y que se están realizando trabajos de drenaje del agua que rebosó.

Aseguró que la planta funciona de manera adecuada y que el problema no se trata de la planta, sino de la capacidad del pozo donde se depositan las aguas tratadas, el cual resulta insuficiente para todos los desechos que manejan.