MÉRIDA, Yucatán, domingo 20/01/19.- La cifra de muertos en la explosión durante el robo de gasolina en un oleoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, aumentó en las últimas horas de 67 a 79 personas tras el hallazgo de nuevos cadáveres en el lugar del accidente y la muerte de heridos hospitalizados.

Al corte de ayer sábado 19 de enero a las 17horas . El conteo es ya de 79 personas fallecidas y 74 heridos”, informó en rueda de prensa el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, desde Palacio Nacional.

Acompañado del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Fayad dijo que el saldo aumentó tras encontrar cuerpos en la zona cero del suceso y por la muerte de otras personas ya hospitalizadas.

Entre las víctimas que dejó la explosión de la toma clandestina en Tlahuelilpan se encuentran siete menores de edad.

Los menores reciben atención médica en diversos hospitales de la región, confirmó la titular del DIF estatal, Patricia González Valencia.

Dijo que existe un reporte de siete infantes, que están en los hospitales, “en este momento sólo tengo el dato de tres de ellos, dos de 15 y uno de 12, no tengo lo demás de los otros”.

Hasta el cierre de esta edición, no había ningún detenido por la tragedia sin precedente en el robo de combustible en México ni se habían dado a conocer las causas de la explosión. El recién designado fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, afirmó ayer que una primera hipótesis —que se tiene que verificar científicamente— es que la explosión pudo generarse por la combinación de dos factores: el alto octanaje de la gasolina que pasaba por el ducto y la estática causada por el roce de la ropa sintética que vestían varias de las personas que se agolparon para recolectar el combustible al enterarse de la fuga.

El funcionario también dijo que la tragedia tuvo un origen intencional, porque quienes perforaron el ducto lo hicieron de manera intencional.

En el lugar de la tragedia ayer se conocieron historias dramáticas de las víctimas, muchas de ellas circunstanciales porque no se trataba de “huachicoleros” sino de personas que trataban de quedarse con una cubeta de gasolina, en una comunidad marginada donde en los últimos años han aumentado las perforaciones del ducto.

El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, y sus homólogos de otros estados expresaron sus condolencias tras el estallido en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó decenas de muertes.

A través de su cuenta de Twitter, Vila Dosal se solidarizó con las víctimas.

De los gobernadores de la Península, el campechano Alejandro Moreno señaló que lamentaba “profundamente los hechos ocurridos en Tlahuelilpan, Hidalgo”. Hasta esta tarde, el jefe del Ejecutivo en Quintana Roo, Carlos Joaquín, no había manifestado opinión alguna.