MÉRIDA, Yucatán, domingo 10/02/19.- En el duelo entre los rolandistas y un grupo de líderes del PRI se perfila la batalla entre Francisco Torres Rivas y Juan José Canul Pérez por la presidencia estatal tricolor.

Sin embargo, si Rolando Zapata Bello acepta el reto de competir y pierde será un muerto político, con escasa influencia, de modo que se puede pensar que negociará un puesto en la directiva del Comité Estatal.

Contra lo que se dijo, gente de Ivonne Ortega Pacheco afirma que no va en alianza con Rolando Zapata Bello, sino con el grupo que se opone al ex gobernador, en busca de evitar que controle al PRI estatal.

De los demás “suspirantes” la apuesta es ver cuántos votos lograrían en la elección estatal, aunque se piensa que lograrían unos cuantos, pues son personajes de escaso liderazgo dentro del tricolor.

En este campo caben Adolfo Calderón Sabido, ex alcalde de Tixkokob, Walter Salazar Cano; Diego Lugo Interián, alcalde de Sucilá; Eloy Quiroz Ávila, ex director del Sicey, y Francisco Medina Sulub. Para una campaña por el estado para conquistar a la militancia se necesita dinero y ninguno de los tres primero lo tiene. A medina Sulub lo haría fuerte su amigo Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche.

Luego de que se le mencionó como fórmula de Juan José Canul e incluso del ex alcalde de Tixkokob, Zácil Moguel difundió en sus redes sociales que ella no iba, porque hasta Elsi Sarabia le reclamó, debido a que ella dice que es la fórmula de “Fito” Calderón.

“Todos contra Rolando”, es la consigna que parece encabezar Ivonne Ortega Pacheco, quien quiere ser presidente nacional del PRI y quien sabe que si impone a algún allegado suyo a la presidencia del CDE termina de matar al moribundo PRI de Yucatán.

Además de la ex diputada federal integran el grupo opositor a los rolandistas la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho; Jorge Carlos Ramírez Marín; el “Chupón” Emilio Gamboa Patrón; Federico Granja Ricalde, ex gobernador; Francisco Torres Rivas, entre otros.

El tiempo apremia y ya se debe emitir la convocatoria para que el “ungido”, que tomará un PRI hecho añicos y endeudado hasta más no poder, asuma el cargo antes del seis de marzo. Si hay contienda interna entre Rolando y el grupo opositor el duelo será interesante.