MÉRIDA, Yucatán, viernes 01/03/19.- “Chucho Chayote” no se midió: exigió choferes para todos los ediles 24 horas, vehículos oficiales o gasolina ilimitada para sus vehículos personales, asistentes, fotógrafos, viajes a costa del erario y gastos de “representación”.

Coludido con  la coordinadora del PRI Ana Gabriela Aguilar y de MORENA Sofía Castro Romero, Jesús Pérez Ballote también exigió que les den una “mochada” del 10% de lo que representan los acuerdos importantes que aprobaran, para repartir entre los regidores, empezando con el tan sonado “Nuevo Carnaval de Mérida”.

Es obvio que “Chucho Chayote” no pensaba en sus compañeros regidores, sino en él mismo y para tratar de lograr su propósito los puso a ellos como pretexto, pero sus planes de hacer “bisnes” fallaron y, además, que quedó como un tonto y exhibió que los suyo lo suyo no es la transparencia.

A “Chucho Chayote” sólo le faltó sacar la ametralladora para actuar igual que Al Capone, el famoso gánster de Chicago; sin embargo su ambición y su inexperiencia en el hampa de la política lo derrotaron y lo dejaron con las manos vacías y la cola entre las patas.

Era el jueves 21 de febrero, los ediles estaban convocados a la 13:00 horas, para la sesión de Cabildo en la que se aprobaría el Instituto Municipal de la Lengua Maya, pero “Chucho Chayote”, plan en mente, orquestado por alguna mente escasa de materia gris (Cecilia Patrón Laviada) pidió hablar con el alcalde.

El alcalde Renán Barrera Concha, quien ese día cumplía 40 años, lo recibió, pero quedó asombrado de las exigencias del edil, también llamado “Torito”, por ser el títere de “Papá Toro” (Roger Torres Peniche).

Ante la negativa del alcalde, “Chucho Chayote” salió de la oficina de Renán Barrera, pero luego volvió acompañado de Ana Gabriela y de Sofía Castro, quienes se sumaron a las exigencias de este sujeto y amenazaron con crear un bloque opositor a la administración de Renán Barrera y dijeron que votarían en contra los acuerdos de Cabildo.

Dos horas y media después de lo programado, el alcalde salió al salón de cabildos y comenzó la sesión con la ausencia de los “rebeldes”, de modo que cuando los regidores del PAN del grupo de Vila (Mauricio) y de Cecilia Patrón (Chucho Pérez, Arturo León, Brenda Ruz y Gonzalo Puerto) vieron por internet que la sesión ya había comenzado entraron corriendo a la sesión, después que el secretario municipal ya había pasado lista de asistencia y anotado en el acta la falta injustificada de todos los regidores.

Mientras todo esto sucedía, Edgar Ramírez, cual chacha desesperada  no dejó de llamar desde el palacio de enfrente, para ordenarle a “Chucho Chayote” y a sus secuaces que subieran y se presentaran a la sesión de Cabildo, pues el gobernador estaba muy molesto por el “berrinche” de los ediles panistas.

Por los pasillos del palacio se dijo que “Chucho Chayote” trató de confirmar la amenaza de Edgar y le llamó a su creador “Papá Toro”, quien le habría dicho lo contrario.

Con inteligencia y experiencia, el alcalde continuó con el desahogó de la sesión y al llegar al punto de la aprobación del Instituto Municipal de la Lengua Maya todos votaron a favor, ya que  hubiera sido muy estúpido votar y opinar en contra del pueblo maya.

Este show cómico regional sucedió un día después de que Vila y Renán firmaron el acuerdo “Somos amigos y nos queremos”, convenio por medio del cual el mensaje a los funcionarios municipales y estatales fue claro: todos trabajaremos juntos y de la mano sin chantajes y bloqueos…., pero un día después llego el primero, planeado por alguien que ya enloqueció en su ambición de querer ser alcaldesa.

Y para ponerle la cereza al pastel, todo esto pasó en el cumpleaños de Reni, de quien esperamos que de regalo celestial le haya llegado la señal para que se dé cuenta que “lo que se dice en pÚblico, se demuestra en privado”…

Esta historia continuará con las consecuencias tendrá esto para los regidores chantajistas…. Hay mucha tinta aún para escribir más de este caso… El Grillo estará muy atento….