MÉRIDA, Yucatán, jueves 07/03/19.- A raíz de un accidente salió a relucir que todos los autos del Poder Judicial del Estado carecen del seguro que marca la ley, de modo que circulan con pólizas vencidas desde enero.

Esto contraviene la Ley de Tránsito del Estado, que es clara al señalar que todos los vehículos automotrices deben contar con seguro vigente, al menos por daños a terceros.

El caso se descubrió cuando el auto asignado a un actuario se quedó sin frenos y ocasionó un accidente.

Cuando se llamó a la aseguradora salió a relucir la falta de pagos de parte del Poder Judicial, que desde principios de año “jinetea” los recursos para cubrir los faltantes que heredaron, de la administración del corrupto Marcos Celis Quintal.

También salió a relucir que las aportaciones del Fonacot tampoco se abonan a los trabajadores, que ahora no pueden acceder a créditos y a ellos los presiona la dependencia para que se pongan al corriente en sus pagos.

Muy mal empieza su administración el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Ricardo Ávila Heredia, ya que encubre desvíos de su antecesor Marcos Celis Quintal.