MÉRIDA, Yucatán, domingo 17/03/19.-  Al alcohólico y drogadicto Mario Martínez Castellanos, no obstante que golpeó salvajemente a su hijastro, al que supuestamente hasta encadenaba, lo beneficiaron con una suspensión condicional de proceso por un año, para que recupere su libertad.

Lo anterior será para que se someta a un tratamiento de rehabilitación y desintoxicación, para lo cual la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata accedió a la solicitud de la defensa pública de este sujeto.

La pareja sentimental del alcohólico  y madre del menor agredido, la señora Diana Georgina Pech Chan, a pesar de contar con defensor particular, no solicitó este beneficio, aunque enfrenta el delito de violencia familiar y lesiones calificadas y Martínez Castellanos el cargo de violencia familiar equiparada y lesiones calificadas.

El sujeto se comprometió a pagar 6 mil pesos (mil pesos los primeros cinco días de cada mes durante seis meses), no salir del Estado, no acercarse a las víctimas ni a sus domicilios, no ingerir bebidas embriagantes ni narcóticos (cada mes tendrá su toxicológico en el Instituto de Ciencias Forenses del Estado), vivir en su domicilio, tener un trabajo y empezar a acudir a un centro de rehabilitación.

Fueron denunciados por José Víctor Manuel Pech Covarrubias, por el ataque a un menor de edad de identidad reservada.

Los hechos que se les imputan se dieron la madrugada del 10 de febrero, cuando ambos estaban en una casa ubicada en la calle 171-A entre 82 y 84-A del fraccionamiento Renacimiento y ejercieron actos abusivos de poder en contra de un menor de edad, consistentes en agresiones físicas, como golpes y supuesto encadenamiento.

Después del ataque fueron detenidos y puestos a disposición de las autoridades.