MÉRIDA, Yucatán, jueves 21/03/19.- La fórmula Diego Lugo Interian-Raymunda Che Pech que quiere dirigir al PRI estatal tienen referencias negativas, pues el primero no comprobó gastos de poco más de $5 millones, y la segunda en 2015 compitió por el PVEM, sin el tricolor.

Pero eso no es todo, ambos carecen de una trayectoria política de peso, que se respete, que indique que tienen experiencia, de modo que es muy difícil imaginar que puedan entablar diálogo de altura o por lo menos que le puedan enseñar algo a Mauricio Sahuí Rivero, Dulce María Sauri Riancho, Jorge Carlos Ramírez Marín, Rolando Zapata Bello, Liborio Vidal Aguilar y Felipe Cervera Hernández, por nombrar a algunos.

Más bien está fórmula suena a “títeres” de algún padrino que los mueve y financia, cual mecenas, escondido en las penumbras del anonimato.

Los estatutos del PRI, que no le quieren aplicar a Raymunda Che, dicen que el que compitió por otro partido pierde su militancia y esta polémica mujer lo hizo.

Lugo Interian se reeligió el año pasado y en sus cuentas la ASEY detectó que no comprobó gastos de poco más de cinco millones de pesos.

Al tricolor le faltó poner en la convocatoria que los que aspiren a dirigirlo en el estado deben haber sido por lo menos alcalde y diputado local, porque de lo contrario tendrán líderes nefastos e inexpertos como lo fue Carlos Pavón Flores. Claro, Carlos Sobrino Argáez es más malo que una Coca Cola para un diabético, y también carece de trayectoria, pero ahí llegó impuesto, por “papi”, y abanderado por Rolo.

En fin, el tricolor debe mejorar el perfil de sus líderes estatales y con Lugo Interian sin duda alguna volverá a la edad de piedra, con un político de quinta, sin trayectoria política ni experiencia de diálogo, consenso y acuerdos.