MÉRIDA, Yucatán, jueves 21/03/19.- Los hermosos rayos de la Luna iluminaron el largo y sinuoso Sac Bé que va del Templo de las Siete Muñecas a la plaza, la estela, edificios y el cenote X´lacah que se encuentran en la Zona Ecoarqueológica de Dzibilchaltún, que en lengua maya significa “Escritura sobre piedra”.

La belleza inusual ocurrió a las 4:30 horas, cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) autorizó la entrada a los visitantes para presenciar el fenómeno arqueo-astronómica que ocurre en el Templo de las Siete Muñecas.

El escenario estaba listo para esperar a Kim y no defraudó a más de 1,800 visitantes locales, nacionales e internacionales: llegó a las 6:09 de forma espectacular, aunque antes saludó con timidez al enorme astro de plata que se fue en forma silenciosa y bella.

–El efecto visual del Sol en el centro del Templo de las Siete Muñecas, rodeado por la selva maya es mágico, pero si le agregas la presencia de la Luna, el efecto es único -explicó la antropóloga Marina Aguirre de Samaniego, quien llegó desde las 4:30 horas para presenciar el fenómeno que marca el Equinoccio de Primavera en el Sureste de México.

La nieta del antropólogo Porfirio Aguirre, descubridor de la máscara de Malinaltepec en Guerrero, habló de la precisión que los mayas tenían sobre el movimiento de los astros y su agricultura, “eso pudimos ver en Dzibilchatún”, dijo con orgullo.

–Hoy vimos la relación de los mayas con los astros, la forma en que estudiaron la fusión de la arqueología y la astronomía; la llegada de Kim al Templo de las Siete Muñecas no revela que sus ojos miraban al cielo y a la Tierra al mismo tiempo –indicó.

Marina Aguirre reiteró que el fenómeno arqueo-astronómico “es mágico”, pero aclaró que va más allá de la belleza espectacular, “su significado es más profundo: marca ciclos del agua, sequía y la agricultura”.

El Templo de las Siete Muñecas “tiene enfrente una estela que marca el inicio del Sac Bé y servía para sus cálculos astronómicos, ya que la base de la cultura maya es el calendario”.

El fenómeno solar que se registra en Dzibilchaltún “refleja el pasado y presente de la cultura maya y es necesario promoverla en México y el mundo”, comentó.

Al dirigir su mirada hacia un centenar de niños de escuelas de Veracruz y Yucatán que estaban en el lugar sagrado, consideró un acierto que padres de familia y maestros los lleven a conocer la tradición arqueo-astronómica “para que se siga transmitiendo de generación en generación”.

La especialista en Antropología maya reconoció que aún falta mucho por descubrir, “en Yucatán apenas tienen registrado un 10% de la vasta riqueza cultural, además, hay mucho material en bodegas que falta analizar”.

El titular de Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, informaron que más de 1,800 personas visitaron la Zona Ecoarqueológica de Dzibilchaltún.

–Estamos contentos porque se pudo presenciar el fenómeno arqueo-astronómico y porque vinieron 700 personas más en relación con el año pasado –comentaron.

Sobre los proyectos de continuidad en el sitio maya, Díaz Montalvo declinó dar detalles, “ahora sólo vamos a enfocarnos al fenómeno de luz”.

MARTHA LÓPEZ HUAN