MÉRIDA, Yucatán, domingo 24/03/19.- El chófer José Mauricio Martín Canché Cauich logró que se suspendiera su proceso, durante seis meses, luego de ser acusado de robar cinco sacos con soya de una planta de alimento porcícola de Kekén.

En un principio, se decretó como ilegal su detención y después fue imputado y vinculado por el delito de robo calificado.

Sin embargo, la carpeta de investigación está demasiado floja y es por eso que el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero le impuso medidas cautelares distintas a la prisión preventiva, entre éstas el pago de cinco mil pesos.

Luego le impuso que cumpla las condiciones de residir en una casa fija; no acercarse al edificio lugar de los hechos ni a los testigos a menos de 200 metros; tener un trabajo, comprometiéndose a conseguir empleo en un término de 20 días hábiles; someterse a vigilancia, y no salir del Estado ni del país.

El licenciado Miguel Vargas Díaz, apoderado legal de la empresa “Grupo Porcícola Mexicano, SA de CV, al igual que del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, estuvo presionando para que no lo dejaran en libertad, pero no lo logró por fallar su estrategia.

Los hechos se dieron el 9 de febrero, a las 02:00 horas, cuando Canché Martínestaba adentro de la planta del Grupo Porcícola Mexicano, conocido como Kekén, ubicada en el kilómetro 3 de la carretera Komchén-Cosgaya, en donde se apoderó de cinco bultos de plástico que contenía pasta de soya.

En el interior de un camión con placas 960BW7 se encontraron los sacos con alimentos, el cual era manejado por el imputado y había llegado para depositar una carga y al salir, al ser pesado por una báscula, se descubrió que supuestamente se llevaba el producto en la cabina del conductor.