DZILAM GONZÁLEZ, Yucatán, domingo 31/03/19.- De nuevo dzilameñas denunciaron al alcalde priista Christian Carrillo Baeza, de promover los vicios y la prostitución en el pueblo.

Las quejosas afirmaron que el alcalde, que es homosexual, dio permiso de que cantinas y bares locales utilicen meseras para atraer a los hombres para que emborrachen y gasten su dinero a través de favores sexuales.

Mujeres afectadas de este municipio piden al gobernador Vila Dosal tome cartas en el asunto y mande inspectores de los Servicios de salud y Salubridad, que no sean corruptos, ya que a través de moches solapan estos prostíbulos.

Con esta acción, el alcalde Christián Carrillo vuelve estar en el ojo del huracán, debido a que en lugar de combatir la prostitución, la impulsa como si fuera un trabajo temporal, pues, mujeres dijeron que sus maridos gastan todo el dinero que traen de la pesca y algunos lo que ganan en la ciudad de Mérida como albañiles.

“En el pueblo las cantinas están disfrazadas de restaurantes, ya que de esta manera pueden disfrazar el trabajo que hacen las mujeres meseras y practican la prostitución con cualquier hombre que se los solicite”, añadió una afectada.

Las meseras engatusan a los hombres a través de caricias y cariñitos de diferentes clases, para que gasten todo su dinero comprando cerveza y ocupándose en favores sexuales, “incluso hasta homosexuales también realizan estas actividades dentro de las cantinas”, añadió otra afectada.

Un grupo de mujeres, las cuales pidieron el anonimato, molestas dijeron que la cantina “La Escondida” es un centro de prostitución y vicios contra la salud, disfrazada de restaurante, la cual es atendida por meseras y homosexuales.

Otra cantina que funciona casi al estilo centro nocturno es el “Curios”, ya que en esta taberna de mala muerte las meseras y homosexuales cobran fichas por beber una cerveza y hacerle compañía a los hombres urgidos de placer.

“El Peregrino” es otra de las tantas cantinas disfrazadas de restaurantes, donde meseras de diversos puntos del estado llegan a fichar por consumo de cerveza y a dar favores sexuales.

Lo que más preocupa a las amas de casa es que dos de estas cantinas o prostíbulos se encuentran una cerca de una escuela y otra cerca de la iglesia, a donde asisten a la doctrina cientos de niños cada sábado.

Todo parece indicar que los dueños de las cantinas son cómplices con las actuales autoridades ya que hasta la fecha continúan laborando.