DZIDZANTÚN, Yucatán, domingo 14/04/19.- A una semana del lamentable accidente en el que falleció “Don Lexo”, después de esperar tirado sobre la carretera más de hora y media, en espera de una ambulancia, se supo que los policías no pidieron pronto una ambulancia.

A través de un comentario en las redes sociales, Hugo Reyna aclaró que la ambulancia SIEM, con número de matrícula 3-LBG-80, de “UNIMED DEL NORTE” da servicio particular, por lo que acudió en tiempo de respuesta de 20 minutos a partir de la llamada de apoyo.

El alcalde Ismael Aguilar Puc, en vez de sancionar o poner un correctivo a sus oficiales, los encubrió, por no reportar y solicitar una ambulancia oportunamente al 911, así como no dar parte oficial a la Fiscalía por el hecho de sangre.

Después que se hiciera viral un video transmitido en vivo, en el que se ve a don Lexo tirado sobre la carretera, durante más de hora y media, agonizando, bajo los rayos del sol, luego de que fuera chocado por un motociclista sobre la calle 18, entre 15 y 13.

El comandante José Bartolo Zapata, ante decenas de testigos dijo que ya había pedido una ambulancia al 911, una a base de Motul, otra a la de Temax, e incluso a la de Dzilam González, pero ninguna había llegado después de una hora y media.

A través de un comentario en las redes sociales, Hugo Reyna aclaró que la ambulancia SIEM, con número de matrícula 3-LBG-80, de “UNIMED DEL NORTE” da servicio particular, por lo que acudió en tiempo de respuesta de 20 minutos a partir de la llamada de apoyo.

Con este comentario del responsable de la ambulancia, se da por enterado que acudió oportunamente al llamado de auxilio, pero deja al descubierto la mentira y negligencia del comandante José Zapata, cuando hizo creer a familiares del hoy occiso que ya había solicitado el apoyo de una ambulancia.

Para tapar los hechos, el comandante dejó ir al responsable del accidente, pero lo fue a buscar hasta su casa y lo llevó a la comandancia después de que se diera la noticia del fallecimiento de don Lexo, minutos después de llegar al Hospital General Agustín O’ Horan en la ciudad de Mérida. 

Al enterarse de la muerte de don “Lexo”, en compañía de su secretario Jorge López, el alcalde  les pagó a varios medios de comunicación locales para que no dieran la noticia y cubrió los gastos del sepelio, a cambio de que la familia no demandara a la comuna.

Si la familia del afectado interpusiera su demanda contra el ayuntamiento, podrían fincarles responsabilidades legales: al comandante José Zapata por violar los códigos y protocolos de emergencia, los procedimientos legales por no reportar ante la Fiscalía un hecho de sangre, en el que hubo un muerto.

Por su parte, a Aguilar Puc también se le fincaría responsabilidad legal por actuar con dolo al contratar a tricitaxistas como paramédicos, sin tener conocimientos de primeros auxilios, alguna certificación que acredite su preparación para atender a seres humanos.

Esta negligencia cobró la vida de un dzidzantunence, y hasta el día de hoy, fuentes fidedignas indicaron que no hubo ninguna sanción administrativa, ni para el edil, ni para los oficiales involucrados.