MÉRIDA, Yucatán, martes 16/04/19.-  Un joven de 18 años de edad, que padecía parálisis cerebral, murió en la puerta del Hospital O’Horán, luego que la mamá fue a Urgencias y luego de inmediato salió diciendo que ya nada se podía hacer.

La mujer salió a la calle y a unos metros de la sala urgencias se sentó con su hijo en brazos muerto. El difunto se llama Eleazar Emmanuel Dzib, de 18 años de edad y nació con parálisis cerebral y llegó de Oxkutcab, con una hoja de alta voluntaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) firmada por su madre y pensando tal vez que era una hoja de traslado o admisión al hospital Agustín O’Horán.

Otra versión indica que en el O’Horán no la atendieron y salió para tratar de llevar a su hijo a otro hospital y murió poco después de salir de la sala del hospital del nosocomio.

El ahora occiso sólo pesaba 25 kilos y tenía diagnóstico de neumonía del IMSS, además de que estaba contracturado y desnutrido.

De acuerdo con datos recabados, con su hijo en brazos, la mujer entró a la sala de Urgencias corriendo y gritando que su vástago se moría y luego de atravesar la sala y llegar con las enfermeras regresó con la misma y salió en lugar de seguir los procedimientos de admisión para su atención inmediata.

Debido a que salió corriendo de inmediato a la calle, ya nadie tuvo tiempo de atenderla. Algunas personas en la calle decían que le negaron la atención médica en el hospital y que el joven murió como a los cinco minutos de que la señora salió del hospital.

La madre del difunto carecía de dinero para regresar a su pueblo y sólo quería para su pasaje para poder llevarse a su hijo para velar lo y darle cristiana sepultura.

El lugar fue acordonado con cinta amarilla por la policía mientras entrevistaban a la señora que mantuvo siempre entre sus brazos a su hijo fallecido.