Mérida.- El prospecto yucateco Iván “Sonrics” Ramírez se coronó este sábado de manera clara y contundente nuevo campeón minimosca de la Federación de Comisiones Mexicanas de Boxeo (Fecombox), región sureste, al vencer por la vía de la decisión unánime a su paisano Ulises “Condorito” Martín en pleito a 10 rounds, el principal de la velada promovida aquí por las empresas A&T Events and Promotions y Max Boxing.

La función, con la que el gimnasio Polifuncional inició operaciones como arena de boxeo, correspondió a la expectativa de la gente que de por sí aguardaba un gran evento, y la contienda principal  tampoco defraudó a los asistentes ue hicieron una buena entrada.

Ramírez (15-1-0 7 kos) fue amo y señor pleno de las acciones desde el mero inicio del combate en el que con su rito agresivo, incesante, no dio espacio al buen boxeo del para entones aún campeón que no se pudo acomodar en la primera mitad por el rápido desplazamiento de piernas de su rival y sus golpes en el momento oportuno.

Los golpes del retador fueron dañinos, aunque no pudieron ser lo suficientemente poderosos para mandar a la lona al “Condorito” (12-5-1 1 ko) y menos aún ponerlo fuera de combate ante la supervisión del réferi Mario “Bigotes” Mena.

Sin embargo, cumplieron el propósito, seguramente planteado desde la esquina comandada por Abraham Falcón, de reducir al campeón y de no darle oportunidad de llegar pleno fisicamente a la segunda mitad del duelo.

Ramírez, quien nunca había peleado más allá de los seis rounds, no tuvo problema al ver que el “Condorito” no cedería y claudicaría, pues sabía que no tenía con qué responderle en el resto del combate que dominó de igual manera aún en el décimo asalto en cuya conclusión, Ramírez si puso en “piernas de chicle” a Martín, que valiente re resistió a irse a la lona y con apuros se mantuvo de pie.

La gente aplaudió a rabiar al final de la pelea, pese a tener claro lo que habría de suceder en la vía de las tarjetas, recompensando el esfuerzo de ambos gladiadores que pese a protagonizar una pelea, virtualment de un lado, nunca demerecieron y mostraron un alto nivel.

Las puntuaciones de los jueces fueron 99-91 (Germán Cubedo y Víctor Ortiz) y 100-90 (Ariel Ruiz).

El representante de la Fecombox, Eliseo González fue el encargado de ceñirle el cinturón al nuevo monarca, quien se fundió en un gran abrazo con su antagonista al que le repitió la misma dosis aplicada en 2011, cuando ambos se estrenaban en el profesionalismo.

En la semifinal, en pleito volcánico, de tintes más que espectaculares, el yucateco William Puch (12-0-0 6 kos) se llevó una victoria por decisión mayoritaria en ocho rounds sobre el capitalino Sergio “Checo” Mejía (3-3-0).

La victoria, no amplia, pero sí incuestionable, clara, generó decenas de miles de aplausos a lo largo de su trayecto de 24 minutos en los que los poco más de mil aficionados no dejaron de apoyar al local, pero también de reconocer el esfuerzo, valor y buena escuela del visitante, quien vendió cara su derrota.

Ambos se trenzaron en un duelo de acción sorda, incesantemente ofensiva de uno a otro bando, que comenzó a definirse a la altura del quinto asalto, cuando Puch impuso su estilo agresivo, con golpes principalmente a la cabeza que terminaron de convencer a los jueces.

Quizás si hubiera pegado más a las zonas blandas desde el inicio del pleito, podría haber aspirado  resolver el duelo ates del límite, pero el buen boxeo y sobre todo el valor de Mejía también contó para que él sumase puntos y alargase las acciones hasta el último campanazo pactado.

El fallo de los jueces (no fueron identificados) fue de 77-75, 78-74 y 76-76.

En pleito en la división de los plumas, el capitalino Rubén García (25-4-2 12 kos) ganó por ko (nocaut efectivo) a los 10 segundos del séptimo episodio al tabasqueño José Hernández (13-4-3 8 os), quien decidió quedarse sentado en su banquillo.

García hizo una pelea según su estilo monrítmico  y por momentos parsimonioso, pero fue golpeando y socavando el cuerpo de su rival que al sentirse ya cansado y carente de “gas”, prefirió abandonar las acciones. La pelea fue a ocho episodios, bajo la supervisión del réferi Miguel Canul.

Asimismo, en wélter, a cuatro rondas, el yucateco Pablo “Rojo” Peraza (2-0-0) derrotó por decisión unánime a su paisano Pablo Rosas (2-3-0) en animado combate en el que no hubo caídas, pero sí “toneladas de cuero” intercambiado de uno a otro bando.

Por su lado, el campechano Arturo Solá (2-1-0) y el quintanarroense Arturo Hernández (5-4-2 3 kos) empataron en pleito en peso súperpluma a cuatro campanazos.

En otro combate, a cuatro vueltas, el sonorense Saúl Robles (8-0-0 7 kos) debutó con éxito en Yucatán (peleó por vez primera fuera de su estado) y noqueó al quintanarroense Johnny Maas (3-2-1 1 ko) a los 2:41 del primer episodio (kot), luego de tumbarlo en una ocasión.

Otro sonorense, el peso ligero Omar Salcido (6-0-0 5 kos) derrotó por nócaut técnico kot) al yucateco Miguel “Cubanito” Nieves (3-6-1 2 kos) a los 2:35 de ese último episodio, cuando el comisionado en turno, Manuel Nájera prendió las luces rojas e hizo sonar la “chicharra”, ante la inacción del referi David Silva que no detuve el pleito pese a la superioridad manifiesta del norteño.

En tanto, en muy sorpresivo resultado, el quintanarroense Rodrigo “Loving Boy” Solís (4-2-0 1 NC 2 kos), le quitó lo invicto al prospecto yucateco Marcos “Rey” Sánchez (2-1-0 1 ko 1 NC), al someterlo y luego de ponerlo en mal estado, contó con una poco atinada intervención del réferi David Silva, que detuvo las acciones al 1:59 del round 2.  La contienda fue en peso súperwelter.

A su vez, en pleito disputado, de acción sorda, incesante, Néstor López jr. (4-0-0) derrotó en cuatro rounds por decisión unánime al también yucteco Javier “Caballito” Nic (4-3-1 1 ko). La pelea fue en peso súpergallo. El réferi fue José Matos.

En la primera de la tarde, la capitalina Jocelyn García, derrotó por decisión mayoritaria en 4 rounds a su paisana Jaqueline Camacho (0-2-0), para ponerse (3-4- 1 ko) en peso gallo. El tercero sobre la superficie fue José Matos.