CANSAHCAB Yucatán, jueves 20/06/19.- Ayer miércoles, E. C. M., de 32 años de edad, se habría hecho un óbito fetal clandestino, de un bebé de siete meses, cuyo cuerpo habría enterrado o arrojado, pero luego se agravó su estado de salud y la internaron en una clínica.

Personal de la Fiscalía investiga el caso, luego del reporte del médico que atendió primero a la mujer, ya que notó que se había practicado un “aborto” y lo informó a las autoridades. Investigan si la mujer tuvo un cómplice, el cual sería juzgado también por este homicidio.

En este municipio, las autoridades locales intentaron ocultar el hecho, que se puede tipificar como un homicidio, pero la Fiscalía ya lo investiga e intenta saber en donde quedó el bebé, pues la mujer se negó a decirlo y ahora está hospitalizada.

De acuerdo con datos recabados entre autoridades y vecinos de la zona, la joven madre identificada como E. C. M. se hizo, en la casa de una amiga, un aborto clandestino (en realidad si el bebé tenía siete meses se le llama óbito fetal o mortinato, porque aborto es poco después de la concepción hasta las 20 semanas)  y el producto fue tirado o enterrado.

Luego del óbito fetal, la mujer volvió a su hogar, en donde sus familiares al verla con una fuerte calentura y hemorragia la llevaron a la clínica del  IMSS de esta localidad; sin embargo, ante los signos que presentaba los médicos decidieron enviarla a un hospital para una mejor atención.

Debido a que la mujer tenía signos de haber perdido a un bebé, lo informaron a las autoridades ministeriales.

En respuesta, autoridades ministeriales intentaron tener una declaración de la mujer, pero  no lo lograron debido al delicado estado de salud de ella; policías ministeriales y gentes estatales fueron a casa de la mujer, para hablar con los familiares  de ella e intentar buscar al bebé, pero ni ellos sabían en donde quedó porque la mujer no les dijo nada.

Se espera que en unas horas autoridades ministeriales logren obtener la declaración de la madre para hallar el cuerpo y si hay una o varias personas involucradas en este terrorífico crimen serían enjuiciados, por este crimen cuya pena va de entre 10 y 15 años de cárcel.