CONKAL, Yucatán, jueves 11/07/19.-  La salida por irregularidades de la  dirección del Catastro Municipal de Yeisy Uicab Canul destapó una cloaca de favores a constructores e inmobiliarias y puso a gente al borde del abismo.

De acuerdo con datos recabados, la exfuncionaria  hizo que un empresario gasolinero y su esposa acusaran al exalcalde Francisco Evia de recibir dinero en campaña, para que los “ayude a regularizar 18 hectáreas de tierras”, pero de esta acusación no existió ninguna prueba.

Quien llevo al matrimonio al Palacio Municipal fue Yeisy Uicab, quien olvidó que el Palacio Municipal está rodeado de cámaras de video vigilancia, de modo que por eso se descubrió su acción.

“El ex alcalde Evia Gambia sólo tiene que jalar un poco el hilo, para saber quien lo involucró en el tema y limpiar su nombre”, indicó un priista entrevistado sobre el caso.

Lo cierto, es que hay 18 hectáreas que todavía no se regularizan y en las que la exdirectora del Catastro ofreció sus “buenos oficios” para solucionar el problema.

Hace unos meses, sobre Yeisy Uicab llovían quejas por su desempeño al frente del Catastro y gente cercana a la alcaldesa Hiselle Díaz del Castillo explicó que la ex funcionaria se ponía en el pecho “estrellitas de favores”, porque sus sueños políticos van más allá de la alcaldía de Conkal.

Para ponerse bien con la gente, ella hacia favores y no la alcaldesa, precisó nuestro entrevistado.

Hace unos meses, Yeisy solicitó licencia por maternidad y en su lugar se nombró a otra persona; la presidencia municipal inició una investigación interna, con resultados pocos favorables para ella.

A Yeisy, quien se autollama “priista de hueso colorado”, se le informó que no regresaría a su cargo en el Catastro y que como concesión política se le reasignaría al área jurídica, lo que no aceptó, al encapricharse a regresar al Catastro, donde están sus “negocios”.

Nuestro informante afirmó que, en lugar de auto disciplinarse, Yeisy eligió llamarle a los directores para explicarles que “yo nunca he recibido dinero de nada”, en lo que significa que explicación no pedida es una acusación manifiesta.

Lo que terminó de escandalizar al Ayuntamiento fue la reunión que planeo y llevó al cabo con los regidores del PAN, en un restaurante de Mérida, en la que también estaba la regidora priista Gabriela Medina.

Esta reunión fue para que Yeisy compre a los ediles panistas y a Gabriela, a fin de que pueda quedar impune si la denuncian de algún delito.