MÉRIDA, Yucatán, viernes 12/07/19.- Entre los priistas hay molestia en contra los diputados locales Warnel May  Escobar y Luis Borjas Romero, porque ofrecen su voto a favor de los intereses de personas vinculadas al programa Yucatán Seguro.

Son conocidos en el Congreso del Estado como las “amibas legislativas”, porque los dos cambian de forma a cada rato y contaminan lo que les rodea.

Según nuestras fuentes, estos dos operadores “amebianos” parecen ser los encargados de  “convencer” a los demás diputados de la bancada del PRI a que se sumen a determinadas propuestas, por el supuesto bien de Yucatán.

Sin embargo, lo cierto es que sólo buscan el bien de ellos mismos y es por eso que aceptan que todo lo que venga del Ejecutivo debe ser aprobado sin chistar, sin examinar y sin pensar. Sus votos son, casi casi, más fáciles que los de los propios panistas, indicó nuestro entrevistado.

“Borjas Romero ya “amarró” con su reciente voto fácil seguir en la fiesta y el desenfreno cada fin de semana y así no gastar el “talkú” que tiene guardado, fruto de sus presuntos desvíos en la Sedesol federal, un tema que lo tiene en la cuerda floja”, precisó nuestro informante.

En cuanto a Warnel May, agregó nuestro entrevistado, se sabe que quiere juntar más dinero para sus vicios y comprar no sólo más propiedades en su natal Izamal, como señalaron ejidatarios de ese lugar, sino también la diputación federal de su Distrito en las próximas elecciones.

“Se sabe y ha sido público que el ex alcalde de la Ciudad de los Cerros  suele venderse al mejor postor: hoy está con uno y mañana con otro, dependiendo del recurso que se le muestre”, indicó nuestra fuente.

Con tal de seguir en la grilla y buscar otros cargos, Warnel es capaz de todo, aseguran quienes lo conocen.

Así las cosas, con la “ayuda” de estos dos flamantes diputados y su voraz apetito, la bancada priista en el Congreso del Estado se convierte, paso a paso, voto a voto, en la vergüenza de Yucatán, pues no representa ningún contrapeso, finalizó nuestro entrevistado.