MÉRIDA, Yucatán, miércoles 17/07/19.- En un caso inédito, la Fiscalía trató de que se juzgara a un muerto: al ex boxeador Gabriel Eduardo Ferráez Solís (a) “Mojarras”, ultimado el 2 de abril del 2018 y acusado de golpear a su mamá, en 2015.

Aunque hace un año lo asesinó su sobrino, el miércoles 10 de julio, ante la administración del Juzgado Segundo de Control del Primer Distrito Judicial del Sistema de Justicia Penal, Acusatorio y Oral del Estado, se recibió un documento para citar al ahora occiso para que se le impute por el delito de violencia familiar.

Ayer, en audiencia ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el defensor público solicitó que se sobresee el caso porque Ferráez Solís había fallecido, ante lo cual  Mugarte Guerrero decretó como extinguida la acción penal.

De acuerdo a la denuncia, el 13 de mayo del 2015, a las 19 horas la señora M. del C.S.P. estaba en su casa, ubicada la calle 65 entre 56 y 58 del fraccionamiento Cámara de la Construcción, fue objeto de agresiones físicas y verbales, por parte de su vástago, “Mojarras”, quien había caído en los vicios y prácticamente se había convertido en un teporocho.

El 2 de abril del 2018, “Mojarra”, de 60 años de edad, fue asesinado por su sobrino Luis Javier Solís Pacheco, con el que solía embriagarse, pues ambos eran bebedores consuetudinarios.