MÉRIDA, Yucatán, jueves 18/07/19.- Solapado por un juez, el violento Juan Manuel Espínola Berzunza evadió la cárcel, al someterse a un procedimiento abreviado, luego de haber golpeado a su mujer, a su hija y hasta a la perrita de la casa.

Este émulo de animal pidió que le suspendieran condicionalmente el proceso en su contra, durante seis meses, para no estar en prisión; se comprometió a darle 6 mil pesos a su esposa e hija, para que accedan a esta suspensión.

Incluso, prometió que no se acercaría a ellas a menos de 300 metros; que iría a firmar; que iría a vivir a otro lugar; que pagaría pensión alimenticia a favor de su familia; que buscaría trabajo, y que se sometería a tratamiento psiquiátrico para controlar su carácter violento.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero le había impuesto la medida cautelar de prisión de dos meses, luego de imputarlo y vincularlo.

El viernes 12 publicamos que, debido a que no le gustó la cena que le dio su mujer, Juan Manuel Espínola Berzunza discutió con su señora y dio una tremenda paliza a la mujer, a su hija y a una perrita.

Los hechos se dieron el domingo 7 de julio, a las nueve de la noche, cuando este sujeto volvió a su casa, ubicada en la colonia Díaz Ordaz y no le gustó lo que le dieron a cenar; le tiró el plato encima de la mujer y dijo que era una porquería; y agarró un cuchillo para amenazarla. Luego desquitó su furia contra una perrita, a la cual pateó violentamente.

La mujer se acostó en una hamaca en la sala y el sujeto la levantó, por lo que se fue a su cuarto a descansar. Ante esto, la señora le preguntó a su hija por mensaje si llegaría pronto.

A las once de la noche, la menor llegó a su casa y le pidió a su padre que se vaya de la casa, porque no estaba bien lo que había hecho. Lo anterior enfureció más al sujeto, que sujetó por el cuello a su hija.

La madre intervino, sólo para recibir un derechazo en la mandíbula y la joven golpes en varias partes del cuerpo.