PROGRESO, Yucatán, jueves 01/08/19.- Abusando de la relación familiar, José Luis Argáez Can le mostró videos pornográficos a su entenada de 10 años de edad, a la que acariciaba obscenamente, de modo que lo denunciaron y lo detuvieron.

El juez de control Santos Alfredo May Tinal lo vinculó por los delitos de violación equiparada en grado de tentativa y abuso sexual equiparado agravado (7); también le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa de seis meses y fijó el cierre de la investigación complementaria en tres meses.

Ante lo había imputado por los delitos arriba mencionados y el de corrupción de menores, pero éste último no procedió porque el juez no consideró establecidos los elementos del tipo penal, especialmente la afectación de la menor agraviada.

De acuerdo a la denuncia, el lunes 22 de julio, en horas de la tarde, Argáez Can estaba en una casa de la colonia San Nicolás, de Telchac Puerto, junto con su pareja sentimental, una ciudadana de identidad reservada, al igual que otro matrimonio, la menor agraviada y otros infantes.

Sin embargo, en un momento dado, aprovechando la distracción de una de las mujeres, que realizaba labores propias del hogar, llamó a la menor al interior de su cuarto, en donde estaba acostado en una hamaca y le mostró videos pornográficos.

Como a la menor no le agradó el contenido de los mismos se retiró y fue al baño, pero el sujeto fue detrás de ella y empezó a tocarla, pero dejó la puerta abierta.

La mujer que realizaba la limpieza lo vio y le exigió que soltara a la niña, jalándola hacia ella y subiéndole sus prendas de vestir, para luego abrazarla, momento en el cual entró la mamá de la niña, acompañada de su hermanita, a las cuales se les dio conocimiento de lo acontecido.

Después de escuchar lo sucedido, la mamá de la menor pidió el apoyo de la policía para detener al sujeto.

Luego salió a relucir que desde abril, en siete ocasiones hizo lo mismo, es decir, los mostraba videos pornográficos a la menor, para luego acariciarle la vagina y piernas, diciéndole que no le contara a nadie porque no le creerían y luego le ofrecía dinero para que guardara el secreto.