SEYÉ, Yucatán, lunes 02/09/19.- El domingo en la noche, último día de fiesta del municipio, la casa de la familia Herrera Noh se volvió un verdadero espacio de terror, debido a que un grupo de vándalos la apedreó.

La casa está ubicada en la calle 22 entre 29 y 31 de la colonia San José, en donde los malandrines causaron cuantiosos daños materiales y pusieron en riesgo la vida de menores de edad, mientras la policía municipal brilló por su ausencia.

“Ricardo N”, uno de los hijos de las familias que habitan la casa, compraba una alcancía de barro en uno de los puestos que se instalaron frente a la iglesia, en el último día de fiesta, cuando según explicó, un grupo de jovencitos comenzó a insultarlo, como estaba acompañado de su familia prefirió retirarse, pero estos lo siguieron y se liaron a golpes.

En entrevista dijo que, “como eran puros chamaquitos no les respondí como debía ser, pero no se calmaban y entonces se metieron sus papás, uno que conozco como “Colí” y otras personas que son familiares de los chavitos, entre todos me lesionaron, pero de todas formas mejor me fui para mi casa porque vi que no llegaron policías a pesar de que estábamos en la plaza principal”, señaló el afectado.

Como pensó que todo terminó ahí, llegó a su casa y todos se dispusieron a dormir, pero a las once de la noche, los jovencitos, que según dicen testigos no rebasan los dieciséis años de edad, llegaron en grupo con sus papás y comenzaron a apedrear la casa.

La cuñada de “Ricardo N”, que vive en un cuarto dentro del mismo terreno dijo que al escuchar gritos e insultos se levantó a ver qué pasaba y en ese momento comenzaron a llover piedras y varias de ellas rompieron la ventana de su cuarto.

“No sé como, pero reaccione y levanté a mi bebé, un niño de cinco años, que dormía en su hamaca, cuando de pronto una piedra grande cayo junto a su hamaca y pedazos de cristal se clavaron entre los hilos de la misma; si no lo hubiera alzado seguro el niño estaría lastimado o muerto”, afirmó la afectada.

A “Ricardo N” le causaron una herida punzocortante en el pecho, dice que no se dio cuenta con que lo hirieron.

“Llamamos a la policía municipal, pero no llegaron, dijeron que nada podían hacer; una vez que terminó el pleito, cuando todavía se iban los vándalos, entonces si vinieron y hasta los cruzaron en el camino, pero no les hicieron nada; solo se metieron a la casa que apedrearon y tomaron fotos y repetían que ellos no pueden hacer nada” Señaló un vecino del lugar.

La familia dijo que llamó al 911 y les decían que ya iba una patrulla en camino pero nunca llegó.

“Cuando hay quejas de la gente y los policías de Seyé tienen miedo que les hagan algo, hasta veinte camionetas de la policía estatal llegan a protegerlos, pero ahora que a una familia en peligro no vinieron”, dijo el entrevistado.

Me dijo mi hijo que llegó una patrulla de la estatal, pero que se quedó en el palacio porque los policías de acá les dijeron que no vayan. Creo que porque uno de los policías municipales es pariente de ese “Coli”, el papá de unos de los muchachitos que vino a tirar piedras, indicó un testigo.

La familia pidió no mencionar sus nombres completos, pues temen mayores represalias, ya que los vándalos son parientes de los policías y aunque nos maten no les van a hacer nada porque los protegen; si tenían pleito con alguien de aquí no era como para que vinieran a apedrear la casa porque aquí viven niños y mujeres, dijeron varios vecinos de la familia agredida.

Motos, carros, ventanas, rejas y hasta juguetes de los niños fueron dañados por la andanada rocosa que convirtió una noche de descanso en una noche de terror para la familia Herrera Noh. Hoy interpondrán una denuncia ante la Fiscalía del estado por los daños.