México.- Al estilo de los Leones de Yucatán, los Diablos Rojos del México vinieron de atrás en la novena entrada en la que anotaron cuatro carreras y vencieron 5×4 a los Tigres de Quintana Roo, en un lleno en el estadio Alfredo Harp Helú, para forzar un séptimo juego en la serie del playoffs que se jugará este miércoles en la capital del país.

Con el resultado, los pingos obligaron al séptimo juego en la serie y será hasta mañana que se conozca al rival de los melenudos en la final de la Zona Sur. Los Leones ganaron su serie tras vencer dos veces en la novena entrada a los oaxaqueños.

En la novena entrada, Juan Antonio Noriega escaló el cerrito tras una gran labor de Javier Solano, pero se metió en problemas con base por bolas a Juan Carlos Gamboa y Brandon Phillips.

Enmanuel Avila entregó el primer out con rodado a la tercera e Iván Terrazas se ponchó, pero Jesú Fabela tras un gran turno conectó hit al central para producir dos carreras e inmediatamente Carlos Figueroa conectó otro imparable al central que produjo la del empate a cuatro, pero en el mal tiro del jardinero central se coló a la registradora para dejar en el campo a los felinos.

La victoria fue para Nathanael Santiago y la derrota para Noriega, quien dejó escapar el boleto a la final sureña y echó por la borda el gran trabajo de Solano, quien lanzó ocho entradas con seis hits, una carrera, que fue limpia, una base y tres ponches.

A la ofensiva, los Tigres tomaron ventaja en la primera entrada con jonrón de Rodríguez, su segundo en la serie, que encontró en los sederos a Rubén Sosa.

En la segunda entrada se anotaron las otras dos carreras de los felinos con sencillo de Alex Robles, que remolcó a Bernardo Heras y Yosmany Guerra.

En la tercera, David Vidal bateó rola al cuadro que los Tigres convirtieron en doble matanza, pero permitió a Carlos Figueroa anotar por los pingos.

Por los Diablos lanzaron Octavio Acosta, quien apenas lanzó una entrada y un tercio, con cinco hits, cuatro carreras, todas limpias, dos bases y un ponche. Otros seis relevistas ya no permitieron nada en el resto del juego por los quintanarroenses.