MÉRIDA, Yucatán, jueves 19/09/19.- El juicio en contra de Angel González Cob y a su esposa Nidia Pérez Euán comenzó ayer, en una serie de alegatos, en donde la defensa afirmó que la pareja atacó a los policías “por miedo”, ya que vieron que sus hijos eran llevados a otro sitio.

Durante la apertura del juicio, el policía adscrito a investigación, José Antonio Rodríguez Basto señaló y reconoció plenamente a los atacantes, González Cob y Pérez Euán, mismos que enfrentan delitos de homicidio calificado contra servidor público, homicidio calificado en grado de tentativa contra servidor público y daño en propiedad ajena.

Entre acusaciones fundamentadas de los fiscales y alegatos “sin cordura” de la defensa, inició el juicio en la Sala 7 del Centro de Justicia Oral de Mérida, a cargo del Tribunal Segundo de Juicio, integrado por los Licenciados Verónica de Jesús Burgos Pérez, Sergio Marfil Gómez y María del Socorro Tamayo Aranda.

Los acusados se pusieron en el papel de victimarios, ya que afirmaron que estaban huyendo de Chetumal, donde el padre de Angel González había sido secuestrado y que se desplazaban en una camioneta X-Trail, que abandonaron en Ticul.

El error de los policías de investigación fue no revisar a la señora durante su detención o interrogatorio, pues se dijeron confiados, de modo que nunca vieron que la señora llevaba consigo dos armas de fuego.

La defensa alegó que la ejecución fue “por un temor fundado” al ver que sus hijos menores eran llevados por otro camino, les entró pánico y realizaron los disparos.

Los fiscales, por su parte, afirmaron que asesinato cobarde, ya que el ahora imputado, antes de pedirle a su esposa que le diera unas pastillas de su bulto, haciendo referencia de las armas que en ella se encontraban, le preguntó al policía si ya estaban llegando a la Fiscalía y al escuchar que sí, fue cuando accionó el arma; uno de los proyectiles privó de la vida a Blanco Méndez al recibir el disparo en la nunca y su compañero resultó herido en el cuello y rostro del lado izquierdo.

La defensa busca la salida de la mujer, argumentando que el marido fue quien disparó al entrar en pánico.

Los fiscales demandan la pena máxima para la pareja como coautores del cobarde crimen y de la agresión sufrida por el otro elemento de la Fiscalía General del Estado, que únicamente acudieron a ofrecer un servicio a presuntas víctimas que resultaron ser victimarios.

En la audiencia de ayer se ofrecieron los testimonios de la esposa de la víctima, el policía herido y otro elemento, los más de 100 medios de prueba ofrecidos por las partes se desahogarán en los siguientes días.