MÉRIDA, Yucatán, lunes 07/10/19.- Un estudiante de la Licenciatura en Educación del Centro Universitario República de México aplicó la “estafa maestra” y se robó más de cien mil pesos, que estaban destinados para la fiesta de graduación.
De acuerdo con las denuncias de los jóvenes estudiantes, desde septiembre del año pasado los 22 estudiantes comenzaron la búsqueda de una banquetera para realizar su fiesta de graduación.
Una vez seleccionado, uno de ellos alzó la mano y dijo que se encargaría de todos los pagos que en total serían 300 platillos por un monto de $138 mil.
Cada boleto tenía un valor de $460 pesos, y por casi un año, los jóvenes reunieron el dinero de los platillos, y se lo entregaban en efectivo o lo depositaban a una de sus dos tarjetas.
Los pagos en efectivo eran “controlados” mediante unos post de colores con la fecha, la cantidad en efectivo, nombre, número de platillos, total de la cantidad, abono, saldo y al final firmaba.
Por contrato, el sábado los jóvenes debían tener su “prefiesta”, mientras que la cena/baile se realizaría el próximo 12 de octubre; faltando 15 días para el gran evento los estudiantes comenzaron a presionar más a su compañero para que les entregue sus invitaciones, pero él les seguía poniendo excusas.
Cansados de los pretextos de su compañero, uno de los afectados decidió llamar a la banquetera, y ahí se enteraron que únicamente se habían realizado dos pagos, el primero en febrero del presente año, y el segundo en agosto, sumando $10,500. En ese momento la banquetera les informó que debían $127,490 y que de no pagarse, la fiesta tendría que ser cancelada.
Los jóvenes dijeron que enseguida intentaron comunicarse con su compañero, pero este no respondía, hasta que el cuatro de octubre pasado a las 6:28 a.m. les mandó un mensaje de texto por WhatsApp, admitiendo que tomó parte del dinero de la fiesta de graduación.
En primera instancia habría aceptado que tomó $30,000 argumentando que tenía algunos problemas, pero que estaba intentando conseguirlos para evitar la cancelación del evento; sin embargo después aceptó que se hizo prácticamente de todo el dinero que le entregaron.
Tras disculpase, el joven les dijo que les regresaría su dinero, aunque después no volvió a escribirles, además cerró sus redes sociales y cambió su número de teléfono. Motivo por el cual los jóvenes pusieron una demanda en su contra.
CON INFORMACIÓN DE DIARIO DE YUCATÁN