MÉRIDA, Yucatán, viernes 18/10/19.- EL diputado del PAN Víctor Sánchez Roca insistió en prohibir que niños menores de cinco años viajen en moto, aunque esta medida afectará el bolsillo de las familias, porque las obligará a usar autobús y por dos niños y la mamá gastarán al día $31.

Totalmente fuera de la realidad o buscando reflectores, este sujeto que pagó una manta para autoapropiarse una obra del alcalde Renán Barrera Concha, no ha podido probar que hay un elevado número de accidentes y muertes de niños a los que sus mamás o papás llevan a la escuela en moto: no lo puede probar porque simplemente no hay ese tipo de accidentes, en las ciudades y pueblos. Esto se debe a que, por lo regular, viajan poca distancia de la escuela a sus casas.

Inconsciente,  este sujeto, que ha hecho dinero a base de chanchullos y que le robó un celular a Manuel Fuentes cuando éste era alcalde y el ahora diputado parte de la avanzada del munícipe, se niega a ver que en muchos municipios del estado las familias solo cuentan con este recurso para transportarse, ir al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela a otros municipios o comisarías, donde el transporte privado no llega.

Esta semana, en el Congreso del Estado se abordó el tema del diputado nuevamente para agregar el artículo 44 Bis en la Ley de Tránsito y Vialidad, el cual cita que se prohibirá  que niñas y niños menores de cinco años no puedan transitar abordo de una motocicleta, medida que se propuso sea en todo el estado.

Este nuevo reglamento “descabellado” del panista, fue en un principio rechazado por sus compañeros, sin embargo, la priista Lila Frías Castillo sugirió que se limite sólo a carreteras estatales y federales, porque si bien la propuesta es buena, hay que considerar que en algunos municipios, la motocicleta es el único medio posible y accesible para las familias yucatecas, lo que fue un gancho al hígado del “Mirrey”, ya que la idea fue apoyada por su mismo compañero de bancada el “Dr Diablito”, Manuel Díaz Suárez.

No contentó con la bofetada, también se le ocurrió poner tiempos para comenzar a castigos a los infractores, de modo que propuso que se ponga en marcha de forma gradual: desde su entrada en vigor a seis meses se implementaría en el periférico y el centro histórico de Mérida, de 6 a 12 meses en carreteras estatales y después de los 12 meses en todo el estado, incluyendo los demás municipios; además, propuso que durante los mismos primeros seis meses, solo se realicen amonestaciones verbales, para generar conciencia, y después de ese plazo, comenzar con las multas.

Sencillamente, un disparate del “Mirrey” de la “Colonia Obrera”, que ahora anda en carros de “lujo” después de tantos “chanchuyos” a lo largo de su gris carrera política.