MÉRIDA, Yucatán, miércoles 20/11/19.- Acusados de homicidio calificado fueron detenidos los hermanos Yumberh Alberto y José Felipe Quiñones Barrera, junto con Andrés Mateo Rodríguez Sosa (a) “Vaquita” o “Gallo”.

Los tres, quienes son delincuentes que han sido condenados en más de una ocasión mediante procedimientos abreviados, en octubre mataron a cuchillazos y remataron con una roca a un sujeto que conocieron en el penal y arrojaron su cuerpo a un sumidero para ocultar su crimen.

Luego de varios análisis fue identificado el occiso, aunque su cuerpo estaba convertido en una masa amorfa en estado de descomposición mezclado con excremento.

Esta persona en vida se llamaba Enrique Armando Escalante Itz, otro delincuente por el cual nadie denunció su desaparición y por eso tuvo que querellar su crimen la representación social.

Después que se descubrió el cadáver fueron detenidos y dejados en libertad, para luego ejecutarse en su contra órdenes de aprehensión.

Fueron imputados por la juez de control de Kanasín, Maritza Virginia Polanco Sabido, por el delito de homicidio calificado cometido en pandilla.

La juez les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso y programó la audiencia de vinculación para el viernes 22 de noviembre.

El crimen se perpetró en octubre pasado, en el interior de una casa sin número de la calle 14 entre 65-A y 65-B de la colonia Francisco Villa Oriente de Kanasín.

Los ahora procesados y el ahora occiso se reunieron en el lugar y después que éste peleara con uno de los hermanos, le cortaron el cuello y lo remataron con una piedra, que le arrojaron en el cráneo. Acto seguido arrojaron su cuerpo a una fosa séptica.

Días después, Yumberh les comentó a sus familiares lo que había pasado, los cuales dieron parte a las autoridades y se procedió a rescatar el cadáver.

Los hermanos Quiñones Barrera son conocidos en esa colonia y alrededores, como sumamente conflictivos y agresivos, además que se dedican a asaltar y consumir bebidas embriagantes y drogas. Han enfrentado procesos penales, pero siempre los han liberado los jueces.

En el caso de José Felipe, se le ha condenado a 1 año 8 meses de cárcel y luego a 3 años de prisión, pero al final lo han dejado en libertad de manera anticipada.

Por su parte, “Vaquita” o “Gallo”, también se ha visto involucrado en robos con violencia y abusos sexuales, pero ha recuperado su libertad gracias a los jueces.