REINO UNIDO, miércoles 20/11/19.- Celeste Gravenmier, una niña de cinco años, no obedeció a su papá y siguió brincando en la cama mientras tenía su cepillo de dientes en la boca, pero un mal paso le causó un agujero en la garganta.

El padre, Mitchell Gravenmier, narró que llevó a sus hijos a dormir cuando ocurrió el accidente y les dijo que se lavaran los dientes. Después, el hombre le llamó la atención a su hija porque no dejaba de brincar y se distrajo platicando con su esposa. De pronto, un grito de agonía alertó a todos; la niña tenía el cepillo de dientes en la garganta.

La pequeña camino a su padre, quien aunque vio un poco de sangre no imaginó la gravedad de lo que acababa de pasar.

Creí que se lastimó las encías o se mordió el labio, pero después con mi linterna, descubrí un agujero muy grande en la parte posterior de su boca.”, explicó.

En ese momento, Celeste lloraba y su boca se llenó rápidamente de sangre. Inmediatamente la llevó al hospital y le hicieron una tomografía para comprobar que sus vasos sanguíneos y arterias estuvieran fuera de peligro.

Se dañó el paladar hacia la parte posterior de la boca, en el área de la garganta y la zona de la lesión”, informó el padre.

La operación duró más de dos horas, pero la menor salió bien y ya está de regreso en su casa, aunque probablemente tenga problemas para emitir ciertos sonidos. El papá quiere alertar a otros padres para que vigilen a sus hijos mientras se cepillan los dientes.

.- Con información de Mirror.